El día del accidente, Walter Tránsito Montaño, un albañil de 44 años, padre de 4 chicos y abuelo de una criatura de apenas un año, se había levantado a las 3 de la madrugada para ir junto a su hermano Juan Bautista desde su casa en Chimbas al hospital Rawson. El objetivo: esperar pacientemente al oftalmólogo y sacar un turno para que el profesional atendiera a su único hijo varón de una miopía. Lo consiguió -cuatro horas después-, y emprendió el viaje de regreso en su moto hasta su casa en Villa Lucrecia. Pero no lograría llegar a su destino. A medio camino, en un cruce capitalino, el hombre chocó contra una camioneta y se golpeó la cabeza, provocando una seria lesión. Ayer en la mañana, 5 días después del accidente, ese drama terminó por costarle la vida, informó el hermano del fallecido. El conductor del otro rodado, quedó detenido.

Montaño estaba desempleado y era el único sostén de su hogar. Cuando no trabajaba en la construcción, se las rebuscaba con lo que ganaba cosechando aceitunas y uva en las temporadas, señaló Juan Bautista Montaño.

La policía indicó que el accidente ocurrió alrededor de las 7 de ese día, en el cruce de Maipú y avenida Rawson, en Concepción, Capital. A esa hora, Walter Montaño se dirigía hacia el Norte por Rawson en una Cerro 110cc. con destino a su casa en Chimbas, desde el hospital, contó su hermano.

Pero nunca llegaría. En calle Maipú, el albañil sufriría un accidente del que no se recuperaría. En esa intersección, chocó contra la camioneta Ford F-100 que manejaba por esa arteria Rogelio Alberto Morales (43), dijeron en la policía.

Tras el impacto, Montaño fue trasladado al hospital y después de unos estudios más profundos, los médicos lo dejaron internado en terapia intensiva por una complicada lesión que sufrió en la cabeza, comentaron las fuentes. Ayer a las 9, el albañil no pudo sobreponerse a ese complicado cuadro y falleció, informaron fuentes policiales. En tanto, el conductor de la camioneta quedó detenido en la comisaría 2da. tras la muerte, señalaron en esa seccional.

"Era un laburador y el único sostén de su casa. Ahora su mujer y sus cuatro chicos no sé que van a hacer… la moto la tenía desde hace dos años y nunca tuvo un accidente", explicó Juan Bautista, el hermano del fallecido.