San Juan, 28 de marzo.- El hombre abrió la puerta de su Peugeot 307 y bajó. Tenía la camisa y parte de la cara manchadas con sangre, pero aún así se mantenía en pie mientras observaba su auto abollado y el paragolpe del colectivo con el que chocó, en el suelo. El accidente sucedió alrededor de las 14, en Santa Fe y Aberastain. Desde la Policía aún no tenían datos sobre la causa de la colisión.
El conductor, del que aún no se dio a conocer la identidad, tuvo suerte. Es que el impacto se produjo del lado de la puerta del acompañante, lugar en el que no viajaba nadie.
El colectivo con el que tuvo el accidente pertenece a la empresa Alto de Sierra y quedó con las micas delanteras rotas y sin paragolpe.
Aunque aparentemente el conductor del auto estaba bien, fue trasladado al hospital para que los médicos analizaran su estado.
