Tenía 24 años, vivía con su novia y era bueno para la albañilería, pero en los últimos días había encontrado trabajo en blanco en una empresa productora y exportadora de ajos, y eso lo tenía motivado y contento. Ayer intentaba llegar a ese lugar cuando por desgracia encontró la muerte, que fue trágica y dura de digerir para sus familiares, porque su cuerpo sufrió las consecuencias del tremendo impacto que se dio en moto contra un eucalipto de gran porte, en La Bebida, Rivadavia.
La víctima se llamaba Emanuel Alexander Pastrán y le decían "Pollo". A eso de las 13 de ayer, guiaba su Corven 110 cc por Pellegrini en dirección al Sur, cuando unos 300 metros antes de llegar a Clemente Sarmiento perdió el control, se salió del pavimento y se estrelló contra uno de los tantos árboles que hay al costado de la calzada. El motociclista rebotó en el eucalipto, salió despedido y terminó el desenfrenado rumbo con el cuerpo parcialmente sumergido en la acequia que corre paralela a la calle con agua para riego. Pastrán estaba ensangrentado y sin ninguna chance de supervivencia, pues las peores lesiones las sufrió en la cabeza y terminaron con sus días casi en el acto.
Yamila Elizondo (17) estaba de novia con la víctima hacía aproximadamente dos años. Ayer la chica no podía caer en lo que había ocurrido. Vivían juntos en una vivienda que alquilaban en el Loteo San Nicolás de Pocito, pero en la tarde del domingo habían ido a visitar a unos amigos de La Bebida y se quedaron a dormir en esa casa, ubicada en el Barrio Los Penitentes. Ayer se levantaron cerca del mediodía y un rato después él salió en la moto rumbo a su trabajo, en Meglioli y 5, Rawson. Ella lo despidió, sin imaginarse jamás que iba a ser la última vez que lo iba a ver con vida. Pastrán transitó apenas unas cuadras. Su novia dijo que llevaba el casco entre las piernas, pero que igual mucho no iba a servir porque el impacto fue muy fuerte, al punto que uno de los pedalines de la moto quedó incrustado con firmeza en el eucalipto.
"La Policía no me dejaba pasar pero yo me metí y di vuelta el cuerpo… estaba boca abajo. Era él… no lo puedo creer, yo pensé que ya estaba en el trabajo. Antes de que se fuera me dijo si quería ir con él, pero decidí quedarme, nunca imaginé algo así", expresó la novia, con los ojos enrojecidos, mientras su madre trataba de consolarla.
Pesquisas de Criminalística recolectaron pruebas y, junto con el resultado de la autopsia, un juez debe decidir si pasa o no el caso al archivo. Lo que debe investigar es si hubo o no algún otro involucrado en la desgracia del joven.