Anahí Navarro tenía 23 años, una nena de 2 años, un trabajo en una farmacia. Hacia ese comercio iba ayer en la tarde cuando la sorprendió la muerte a bordo de su moto Yamaha 110cc. Según la Policía, la joven circulaba hacia el Norte por el lateral Este de avenida de Circunvalación, hasta que unos 100 metros al Norte del cruce con Roque Sáenz Peña, en Santa Lucía, algo la distrajo, perdió el control de su rodado y se incrustó en una acequia, con un resultado trágico.
En la Seccional 29na de Santa Lucía al mando del comisario Jorge Cataldo y el subcomisario Alejandro Solar, aseguraron ayer que dos testigos que transitaban a pie en sentido contrario a la víctima, vieron que la joven se agachó y miró hacia atrás por alguna razón. Y que cuando se dio cuenta de su supuesta imprudencia fue tarde, porque se desvió hacia su derecha, rozó con el pedalín un puente de cemento de ingreso a la firma “Mostomat” y cayó violentamente en una acequia.
“Al parecer llevaba el casco puesto pero no sujetado como debía y, al caer, ese elemento de seguridad saltó. Todo indica que la moto siguió de largo por la acequia de cemento y que su conductora perdió la vida al caer de espalda y sin casco”, especuló un jefe policial ligado al caso. Otras fuentes no descartaban que Navarro hubiese golpeado contra un árbol antes de perder la vida.
Todo pasó alrededor de las 16.15 de ayer. Y fueron los llamados insistentes al teléfono celular de la víctima los que revelaron que a esa hora iba a trabajar, porque quien llamaba era alguien de la farmacia que estaba preocupado porque debía ingresar a las 16 y aún no llegaba, dijeron fuentes policiales.
Los testigos que atribuyeron el siniestro a una supuesta falla humana ya declararon, y ahora sumarán esa prueba al resultado de pericias y otras evidencias para que el juez en lo Correccional Juan Carlos Caballero Vidal (h) resuelva si el caso debe o no ser archivado.