Destruido quedó el VW Bora en el que un joven circulaba con tres amigos. Terminaron a los tumbos cerca del dique de Ullum y por poco no la cuentan.

 

Cuatro jóvenes de entre 17 y 21 años protagonizaron un violento vuelco en auto en Ullum, cuando intentaban escapar de la Policía, que los tenía en la mira y los perseguía por una emanación de gases anormal en el vehículo, dijeron fuentes policiales. Dos recibieron el alta, pero otros dos seguían ayer internados, entre ellos, un menor de 17 años. Según voceros policiales, los jóvenes habían pasado una noche de excesos en el barrio Los Pinos, Chimbas, pues en el interior del vehículo encontraron restos de marihuana y cajas de vino.

Los accidentados fueron el conductor del VW Bora, Federico Emanuel Correa (21), Juan Cruz Salinas (18), Iván Alejandro Herrera (19) y el menor, no identificado por razones legales.

Todo comenzó a eso de las 8:40 de ayer, cuando el jefe de la Seccional 15ta de Ullum, Bernardo Guevara, vio el VW Bora negro que emanaba una gran cantidad de gases en la rotonda de Ruta del Sol y Galindez. Por esa razón, dio aviso al control policial del Parque Faunístico mientras que otro móvil que también pasaba por allí se sumó a la búsqueda.

Ayer recolectaban pruebas para que un juez evalúe si además de una infracción vial cometieron algún delito

Cuando los sospechosos llegaron al control, un móvil le ordenó al conductor detener la marcha, pero el joven aceleró y escapó hacia Ullum. Tras pasar el dique de Ullum y el Club Náutico, el patrullero perdió de vista el auto en la ruta 60 pero lo encontró a menos de 2km por esa misma vía (entre el complejo del Bono Beach y Palmar del Lago) completamente destrozado en una hondonada y con los cuatro jóvenes aprisionados en su interior.

Según informaron fuentes policiales, el conductor perdió el control en una curva en la zona de Las Tapias, saliéndose del camino. Pero cuando intentó retomarlo, no pudo controlar la dirección e impactó con una duna en la orilla contraria y dio al menos varios tumbos durante más de 50 metros para terminar destruido en una zanja en el costado sur de la ruta.

Los cuatro jóvenes sobrevivieron de milagro al impacto. Personal de Seguridad Náutica y Bomberos, que fueron los primeros en llegar al lugar, tuvieron que usar herramientas para sacarlos de entre los hierros retorcidos y trasladarlos en ambulancia al Hospital Rawson.

Ayer, los uniformados habían iniciado un sumario y juntaban pruebas para que un juez resuelva si además de una infracción vial cometieron algún delito.