Cerca de la medianoche comenzó la angustia para Rosa Aballay. Le llegó un mensaje por Whatsapp de un amigo que decía "hubo un grave accidente en El Villicum. Dicen que murieron algunos huaqueños". En vano la mujer trató de responder el mensaje o ingresar a medios de comunicación online para conocer más detalles. Todo por la mala conectividad en el pueblo jachallero. Un par de horas después mejoró la señal y pudo leer la noticia, pasando de la desesperación de no saber lo suficiente, a la conmoción por la noticia. Una de las víctimas fatales, Dominga Garay, era la vecina que vive al lado de la casa de su padre. Esta es la situación por la que atravesaron ayer los habitantes de Huaco cuando recibieron los primeros rumores sobre el siniestro vial ocurrido el miércoles por la tarde-noche en la Ruta 40 y tras confirmar que dos de las tres personas fallecidas en el mismo eran vecinos del pueblo.

"La verdad es que aún no lo podemos creer. Hace unos días vimos a Dominga en su trajín diario y ahora ya no está. Siempre fue una mujer respetuosa, servicial y luchadora. Si algún vecino necesitaba algo ahí estaba ella. La vamos a extrañar y no merecía morir así", dijo aún conmocionada Rosa Aballay. Es vecina de la mujer de 58 años que falleció en el terrible choque triple junto a su yerno, Miguel Ángel Rodríguez, que también vivía en Huaco. Era la pareja de Eliana Garay, con quien tuvo una hija. Ambas protagonizaron el siniestro vial y permanecen internadas, igual que Matías Garay, también hijo de Dominga.

Huaco amaneció triste. Así describió la situación Dante Elizondo, amigo de Dominga y quien fue el maestro de sus hijos. El hombre contó que con Dominga fueron compañeros de primaria y que la recuerda como una mujer luchadora y para quien lo más importante era la familia. Dijo que la noticia del siniestro vial lo dejó conmocionado porque él había pasado poco antes por el lugar donde ocurrió. "Unas horas antes pasé por ese lugar porque tuve que ir a San Juan para realizar algunos trámites. Como al principio no se sabía mucho del accidente mis familiares y amigos que sabían que yo iba a viajar me empezaron a llamar desesperados. Y cuando nos enteramos de la identidad de los fallecidos, nos sentimos muy mal porque en pueblo chico nos conocemos todos, más a los Garay, una familia tradicional de Huaco y con gran trascendencia", dijo Elizondo.

El vecino contó que la madre de Dominga trabajó por muchos años en el Hospital de Huaco, lugar que ahora ocupa Eliana, su nieta e hija de la fallecida. Por eso la noticia conmocionó al personal de ese centro de salud que ayer pasó un día muy triste.

Deolinda Gordillo, compañera de trabajo de Eliana, fue la única que se atrevió a hablar. Lo primero que dijo fue "no hay palabras para expresar la tristeza y el dolor que sentimos". Se lamentó por estar lejos de su compañera y sin poder acompañarla en este duro momento. "No imagino el dolor que debe sentir al perder de repente y al mismo tiempo a su marido y a su madre. Hoy en el hospital y en el pueblo el clima es raro, creo que hasta hay menos bullicio, como si estuviera de luto. Y no es para menos, porque esto nos hace pensar que todos estamos en riesgo de tener el mismo destino. Al ser un pueblo aislado de todo, nos vemos obligados a ir a San Juan a hacer trámites o buscar atención médica especializada que acá no tenemos. Y eso es un riesgo. Eliana cada tanto viajaba para allá con su familia para que un especialista atendiera a su hijita por un problema que tiene en la pierna. Seguro que este último viaje que hizo también fue por ese motivo. Siento mucha impotencia", dijo Deolinda.

Hasta la Pastoral de Jáchal mostró pesar por la triple tragedia. El cura Orlando Sánchez dijo que se acompañará con la oración a los familiares de las víctimas y que celebrará una misa especial para rogar por el descanso de su alma. "El sábado que viene me trasladaré a Huaco para celebrar esta misa a las 9 que estará dedicada a ellos y a los tantos jóvenes que últimamente también perdieron su vida tras un siniestro vial acá en el departamento. Vamos a orar para su descanso en paz y para que todos tomemos conciencia y empecemos a valorar más nuestras propias vidas", dijo.

 

Sin duelo, pero con asistencia

El intendente de Jáchal, Miguel Vega, dijo que como vecino le entristeció mucho la noticia de la muerte de Dominga Garay, Miguel Ángel Rodríguez y Ángel Noguera (por la noche falleció también la hija de ese empleado minero).

A su vez agregó que, a nivel oficial, se decidió no decretar asueto por duelo, por respeto a los demás vecinos que fallecieron en siniestros viales últimamente en ese departamento del norte provincial.

Pero aseguró que se les brindará contención y apoyo a los familiares de los fallecidos.

En este marco, el municipio se hará cargo del traslado de los cuerpos, del servicio fúnebre y del sepelio, con nichos incluidos, que se llevará a cabo durante la mañana de hoy.