Quien cultivó la marihuana sabía lo que hacía. Acondicionaba los plantines en un sótano, con luz artificial y temperatura acorde a la variedad (tenía cinco especies). Y en su afán de aclimatarlas a San Juan, las pasaba luego a un jardín con cierta protección solar. Las plantas ya aclimatadas, crecían luego hasta debajo de los parrales. En total, los policías federales secuestraron ayer alrededor de 1.500 plantas de distintos tamaños. Según el secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, el secuestro fue histórico, porque nunca antes se había encontrado cantidad semejante. Y millonario, porque estimó que el valor de cada planta en su proceso de producción oscila entre los 70.000 y 100.000 pesos.
El inédito hallazgo ocurrió de manera fortuita. Habían sido los policías de la Comisaría de la Mujer los que llegaron a esa propiedad de tres hectáreas en el Loteo Posta del Angel, en Rivadavia (detrás del barrio Camus), en busca de Matías Frau.
Según voceros del caso, la intención era apresarlo porque sobre él pesa una acusación de violencia doméstica contra su pareja. Los policías provinciales no lo encontraron, pero se toparon con algo no previsto: plantas de marihuana a diestra y siniestra.
Entonces fue que el juez federal Leopoldo Rago Gallo, ordenó a los efectivos de la delegación local de la Policía Federal se encargaran del operativo. En el allanamiento, también hallaron el cultivo de un hongo alucinógeno, 8 kg de cogollos y una camioneta que tenía pedido de secuestro, dijeron fuentes del caso.
Frau es un personaje conocido para los policías que investigan casos de narcotráfico. Ayer dijeron que el joven buscado y por ahora prófugo, ya había caído en una ocasión en una provincia del Litoral argentino (sería Corrientes) por un caso de drogas.
De ser capturado, a Frau le espera una investigación por violencia de género y otra, más complicada, por el gran cultivo de marihuana que tenía en su casa. Esta última maniobra delictiva tiene penas de entre 4 y 14 años.