Entre Ríos, 29 de Septiembre.- El rastrillaje y la búsqueda de la cabeza de Solange Victoria Aguirre se realizó el último viernes, a cargo de la jueza de Instrucción Nº3, María Angélica Pivas.

El resto del cuerpo de la mujer que había desaparecido en la localidad bonaerense de Benavídez y fue hallada sin vida en la zona de la Isla Talavera, en cercanías del complejo vial Zárate-Brazo Largo, fue encontrado en cercanías de ese lugar, a partir del testimonio clave de su ex pareja, Alejandro Reynoso.

En el lugar además, se encontraban presentes los dos únicos imputados por el crimen de la mujer de 22 años, Alejandro Reynoso, propietario de una pollería y su hijo, Sergio Reynoso, de 19 años, quien también se encuentra detenido por su participación en el hecho. Los dos detenidos estuvieron acompañados por su abogada defensora, que según trascendió, sería de apellido Lobo.

El trabajo de búsqueda estuvo a cargo de buzos tácticos de la provincia de Buenos Aires en conjunto con personal de la División Criminalística de la Departamental Gualeguaychú y por parte del Juzgado que lleva la causa por denuncia de desaparición de persona y posterior crimen de la misma, estuvo presente el fiscal Jorge Fittipaldi, de Investigaciones Principales Primarias.

Luego de varias horas de trabajo en la zona donde aquel sábado se produjo el hallazgo de un cuerpo femenino decapitado y al cual le faltaban también las falanges de sus dedos, las tareas culminaron con resultado positivo en el lugar marcado por Alejandro Reynoso, a pocos metros de donde había enterrado el cuerpo, había depositado la cabeza de la víctima, resguardada por una bolsa.

Pese a la intensa búsqueda, no pudo hallarse en el lugar señalado, la otra bolsa que contendría las falanges de los dedos y el arma blanca utilizada para tal fin, indica Máxima OnLine.

Las tareas finalizaron con la entrega del cráneo hallado al fiscal Fittipaldi, el traslado de los detenidos y la nueva prueba que se suma a la causa.