Mira apesadumbrado y lánguido. Parece que en todo momento se va a largar a llorar y cada vez que recuerda a Brenda esa sensación se vuelve más intensa. Está triste, desanimado. No responde las preguntas solo, se apoya en su padre y mientras eso ocurre su mirada se pierde y parece como si estuviera reviviendo con dolor todo lo que pasó. Le cuesta asimilar que muy probablemente sea de Brenda Requena (24) el cuerpo que hallaron descuartizado e incinerado en un descampado de Campo Afuera, en Albardón, en horas de la noche del pasado martes.
En un mano a mano en exclusiva con este diario, José Guajardo (24), confeso amante de Brenda, rompió el silencio y reveló que le comentaron que la chica se quería ir a vivir con él porque su marido, Diego "el Chato" Álvarez (28), le pegaba. "Cuando me enteré lo del cuerpo me sentí mal. No puedo pensar que sea Brenda. No puedo creer que sea ella. No sé si es, pero cada cosa que va saliendo van descubriendo más cosas, qué sé yo. Ella le conversó al tío de un amigo que le pegaba, que se quería venir a vivir conmigo, pero eso nunca me lo dijo. Ella me cambiaba de tema cuando yo le preguntaba si la golpeaba", afirmó desde su casa en el barrio Néstor Kirchner, también en Campo Afuera, donde vive con sus padres y tres de sus 6 hermanos.
CÓMO SE CONOCIERON
Guajardo conoció a Requena porque ella es amiga de una hermana suya. "La conocía de vista, pero empecé a hablar con ella en la fiesta de la Virgen de Mogna (en Jáchal), un 30 de abril. Ella es amiga de mi hermana y fueron a la casa del padre de mi de cuñado y ahí nos juntamos todos. Ahí empezamos a conversar, pero nunca pasó nada. Después acá (en Albardón) me empezó a mandar mensajes. Me puso "Hola" y no le respondí, después me puso "Hola cómo estás, soy Brenda" y ahí empezamos a hablar. Él (Álvarez) iba también a esa fiesta, pero llegó un día después porque se le rompió la moto. Después de eso nos juntamos dos veces. Ahí me mandó otros mensajes y parece que el Chato la pilló y empezó a sospechar. Para mí la hermana le pasó el dato".
Hoy por hoy, contra Guajardo no pesa ninguna imputación, judicialmente hablando. El único detenido es Álvarez.
QUÉ PASÓ ESE DÍA
El pasado jueves 11 de julio, cerca de las 19, el marido de Brenda fue a la comisaría 18va de Albardón a denunciar su desaparición. Dijo a los policías que por la mañana ella corrió a campo traviesa luego de que él la descubriera cuando estaba con su amante, Guajardo. "Con Brenda nos habíamos juntado como a las 9 de la mañana, estábamos hablando. Yo le pregunté si el marido estaba trabajando y me dijo que no, que había salido a sacar un turno en el hospital de Albardón. Le dije que nos fuéramos más allá porque sentía que algo iba a pasar. Y en eso apareció él (Álvarez) por atrás, por el camino de las vías del tren. Cuando el Chato se va al hospital y Brenda deja los niños (una nena de 6 y un varón de 5) en la abuela parece que la hermana le avisó de lo nuestro. Estábamos en un bajo en el puente del ferrocarril, él llegó y le pegó una piña en el rostro, en el lado izquierdo. Después agarra y me larga un pedazo de escombro, yo me cubro con la mano y me la parte. Ahí me quedé como congelado, como helado. Subí y empiezo a correr y veo que ella se queda parada, agarrándose el rostro y el Chato me mira y me dice: "Andate porque te mato"", recordó Guajardo.
LO QUE VINO
"Yo llegué al barrio y fui y le conversé a dos amigos lo que me había pasado. En eso cuando estaba en la esquina aparecieron unos chicos que habían ido a trampear y me dijeron: "Allá anda uno que te anda buscando", y me contaron que había dicho que cuando me enganchara me iba a despedazar. Yo pensé que él se la había llevado a su casa (a Brenda) y estaba preocupado por ella. No quise llegar rápido a mi casa porque pensé que (Álvarez) iba a estar acá. Supuestamente le había robado $30.000 pero ella en ese momento no llevaba nada", aseguró el muchacho, que se gana la vida haciendo changas y que además juega al fútbol en el Deportivo Rincón de Albardón. Y siguió: "El Chato había dicho que Brenda se había venido conmigo. Estaba muy preocupado por ello. Nunca yo pensé que el guaso la había matado, pensé que se podía haber escapado. Ella me comentó que se quería ir a la casa de la madre una semana. Pero después me dijo que no porque tenía que llevar a los chicos a la escuela".
"Nunca tuve problemas con él (Álvarez), lo conocía de vista nomás. Sólo lo veía cuando iba a visitar a mi hermana en la Villa Mallea. Cuando la andaban buscando a Brenda él mandaba a la Policía con los perros para acá y decía que estaba acá cuando ella nunca vino. Todas las pistas a la Policía se las di yo. Yo les dije de los chicos que andaban trampeando", aseguró.
LA PALABRA DEL PADRE
Miguel Ángel Guajardo (56), padre de José, defiende a muerte a su hijo. "Para mí que ese hijo de p… (Álvarez) la ha quemado. Es él. Un señor me dijo que tuviera cuidado con el Chato porque lo andaba guampeando mi hijo, porque el Chato anda con la pesada, que tiene escopetas y revólveres. Es un cuatrero, criado en el campo. Los niños de Brenda no tienen que estar ahí (en la casa de la pareja) porque ese ambiente está contaminado".
"El tipo (Álvarez) le dijo a la Policía que Brenda estaba aquí, él los ha mandado a que vengan para acá cuando ha estado tirando trapos por ahí. Mandó a allanar la casa de mis primos y familiares. Con José, Brenda se juntó dos o tres veces, esa fue la última. La hermana del Chato sabía todo el movimiento, ella le dijo a él lo que pasaba. Brenda se quería venir, se quería ir de ahí, mi hijo me lo dijo. Si ella se venía con mi hijo yo los iba a recibir. Ahora José está muy mal, voy a tener que llevarlo a una psicóloga. No tenemos miedo a represalias", continuó. Y luego reveló un detalle: "Brenda tenía un atraso. Lo supe por mi hijo a través de su celular. No sé si estaba embarazada, igual de José no puede ser porque estaban juntándose hacía dos semanas. Cuando nos enteramos que encontraron ese cuerpo y que puede ser Brenda nos pusimos muy mal. Una vidente nos dijo que la íbamos a encontrar, pero nos decía que la cosa estaba fría. Y la encontraron ahí, a 1.000 metros más o menos de la casa del Chato. La verdad tiene que salir, nosotros tenemos la consciencia tranquila. Cuando uno dice la verdad no tiene que tener miedo", cerró el hombre.
La Policía ayer volvió a encontrar más restos en la zona donde en la noche del pasado martes hallaron partes de un cuerpo descuartizado y quemado, a unos 1.000 metros en diagonal de la casa donde vivía Brenda con su marido Diego Álvarez (28) y sus dos hijos, en la Villa Mallea. Ese día hallaron un cráneo, un torso, una tibia, y al día siguiente más de 50 trozos de huesos incinerados. Ahora, lo que encontraron fue un pie calcinado junto a pedazos de tela. Todo eso estaba enterrado junto a restos óseos de animales.
La hipótesis es que el homicida envolvió el cuerpo con membrana para techo y lo prendió fuego con neumáticos. Al respecto, trascendió que al allanar la casa donde vivía la pareja los pesquisas hallaron pedazos de membrana y además secuestraron varios cuchillos y una moto que fue vista por los menores que cazaban pajaritos en el lugar donde después se encontró el cadáver, dijeron fuentes policiales.
Otra pista clave fue que cercano a donde estaba enterrado el cuerpo apareció una cadenita con un dije de la Medalla Milagrosa, que sería de la joven madre. Por ahora el único detenido es Álvarez, apresado el último domingo por agredir y amenazar al amante de su mujer. Ahora es investigado por presunto homicidio.
Por otro lado, el juez que entiende en la causa, Martín Heredia Zaldo (4to de Instrucción), aseguró ayer que el examen de ADN que confirmará si se trata o no de Brenda se realizará en el Laboratorio de Biología Molecular del Hospital Rawson.