Ladrones entraron a robar ayer a la madrugada a la sede de la Liga Caucetera de Fútbol y se ensañaron con el tesorero de la entidad. No sólo lo amenazaron, también le pegaron por todo el cuerpo, le pusieron un revólver en el rostro, un cuchillo en el cuello, lo maniataron y encima le robaron las zapatillas, su celular y los 300 pesos que tenía en su billetera. Los ladrones se alzaron, además, con 7.000 pesos de la liga, una computadora y otro artefacto. Antes de escapar, le dijeron: ‘Conta hasta 1.500 y no te muevas’, y le dieron unos puntapiés a modo de despedida.
El atraco ocurrió ayer a las 1.10 en el edificio de la liga caucetera en calle Belgrano al 41, a escasos 30 metros del galpón de la Policía Comunal de Caucete y a una cuadra de la municipalidad. Luis Garay (58) estaba solo y miraba un festival de box por televisión en el salón de esa sede, cuando vio que abrieron violentamente la puerta que estaba sin traba. Dos sujetos se abalanzaron contra él y de un golpe lo tiraron al piso. “Me decían: ‘no nos mirés y entrega la plata’ y me daban patadas y también me pegaban con la cacha del arma’, relató Garay, quien les respondía que no tenía dinero y rogaba que no le hicieran nada. Aún así, los sujetos más lo atacaban mientras estaba boca abajo. ‘Me levantaron de los cabellos y ahí me pusieron el caño del revólver en la cara. Tuve mucho miedo porque después me colocaron un cuchillo en el cuello y sentí el filo de la hoja como que me quemaba’, relató sorprendido.
Los ladrones llevaron a Garay hasta las oficinas y ahí nuevamente lo golpearon y lo dejaron en el suelo. Con su propio cinto le ataron las manos por la espalda y con el cable de una computadora le sujetaron las piernas. A todo eso, ya le habían sacado su celular, unos 300 pesos de su billetera y las zapatillas Adidas que llevaba. Luego, los asaltantes empezaron a revisar la oficina de la tesorería, de donde sustrajeron 7.000 pesos estaban en una caja y que provenían de un campeonato de Futsal que organizaron para recaudar fondos. De la oficina del tribunal de disciplina se llevaron una computadora y un reproductor de Dvd, señalaron.
Cuando se estaban marchando, los ladrones le dijeron a Garay que contara hasta 1.500 y le pegaron de nuevo. Diez minutos más tarde, la víctima logró desatarse y al fin pudo pedir ayuda.

