Silvestre Díaz Quiroga (47) se negó ayer a dar su versión de los hechos sobre el grave ataque a martillazos que le atribuyen contra su mujer, Vanina Rivero (37) ocurrido el pasado 9 de febrero en una vivienda de 25 de Mayo, cuando la mujer dormía. Según fuentes policiales, luego de abstenerse, en el Cuarto Juzgado de Instrucción decidieron que siga preso en la cárcel de Chimbas.
Díaz se entregó un día después del ataque contra su mujer. Y entonces, informalmente, admitió ante los policías que había golpeado a su mujer y que lo haría otra vez, a causa de sus supuestas infidelidades.
Ayer quedó acusado de lesiones graves agravadas por violencia de género, indicaron. Esperará en prisión a saber si es o no procesado por ese delito.
