La sanjuanina Gemma Castro, una diseñadora de indumentaria de 32 años que tuvo en vilo a su familia desde el 8 de noviembre pasado cuando perdió todo contacto mientras se encontraba en Palomino, Colombia, se contactó ayer en la siesta con su padre Walter y despejó así todas las dudas en torno a su paradero.
‘Por suerte está bien. Luego de retarla un poquito, me contó que encontró trabajo como traductora y que está dando clases de kung fu y también de confección de telas a los aborígenes. Me dijo que va con contingentes a Ciudad Perdida (un pueblo aborigen) y es en la montaña. Allí la conexión a internet y por teléfono es muy mala o a veces nula. O a veces le pasaba que no tenía plata para poder comunicarse. Así que me dijo que agradeciera a todos por la ayuda que nos dieron a nosotros. También quiero agradecer a todo el personal de DIARIO DE CUYO por lo que hicieron por nosotros’, dijo Castro.
Gemma había partido junto a su novio desde su casa en Calafate, Santa Cruz, con el objetivo de instalarse en Panamá por cuestiones laborales. Pero al llegar a Colombia, se pelearon y tomaron caminos diferentes. Ella se quedó en Palomino y el muchacho se fue a otro poblado cercano donde no hay comunicación de ningún tipo. Al no poder contactarse, la familia de la joven armó un masiva campaña por las redes sociales y el tema llegó a los medios. Después de 39 días sin noticias, ayer terminó la angustia de su familia.

