A sólo dos días de que escapara un preso de la Seccional 3ra, se produjo otra fuga de una dependencia policial. Tres detenidos escaparon del puesto de La Rinconada, en Pocito, después de “golpear” al calabocero. Lo insólito es que uno de ellos no perdió tiempo y cuando huía se metió a robar a una casa, pero lo apresaron con el botín: 10.000 pesos y una bicicleta de mujer.

Si la fuga del martes último de Carlos Javier Chávez (31) de la comisaría de Trinidad, en Capital, dejó descolocada a la cúpula policial por más que a las 4 horas lo hayan apresado; lo ocurrido el jueves a la tarde fue un nuevo golpe bajo para la Jefatura. El jefe de la fuerza, Adolfo Jofré, y el subjefe, Juan Reina, no respondieron a los llamados de este diario para confirmar o desmentir las versiones, pero trascendió que al momento de producirse la fuga en la Base Policial La Rinconada había únicamente dos efectivos para custodiar a 10 presos, algunos de ellos con frondoso prontuario. Esos detenidos son de la Seccional 6ta de Rawson y están alojados ahí por problemas edilicios.

Afirman que mientras una mujer policía permanecía en la guardia de ese puesto ubicado en Aberastain, cerca de Calle 14, el calabocero estaba solo con todos los reos en el fondo. En esa circunstancia fue que Sergio Ariel Videla (20), Oscar Samuel Pérez (18) y Axel Hernán Rojas (20) pidieron ir al baño. El agente, de apellido Castaño, los sacó para llevarlos a los sanitarios y en un descuido Rojas lo atacó a golpes y lo tiró al piso, según la versión policial. En cuestión de segundos el preso junto a Videla y Pérez corrieron rumbo al patio y de ahí treparon una pared para escapar por un descampado.

No trascendió desde cuándo estaban detenidos Videla y Pérez, quienes tienen un frondoso prontuario pese a que son jóvenes, dijeron. Rojas no llevaba más de 12 horas detenidos porque estaba preso por una contravención, pero también es un conocido delincuente. La prueba está en que al rato de que escapó ingresó a una casa del barrio Marcó en las calles Aberastain y 12 y robó 10.000 pesos, una mochila con algunos efectos y una bicicleta. Alguien alcanzó a verlo cuando se marchaba y avisó al dueño de casa que llegó en esos minutos. La descripción aportada, permitió que luego recapturaran a Rojas en las cercanías con todo el botín. De Videla y Pérez aún no se sabe nada.