Dos jóvenes sanjuaninos fueron apresados el último viernes por efectivos de la Unidad de Procedimientos Judiciales de la delegación local de Gendarmería cuando se disponían a retirar en una empresa de transportes de la Terminal de Ómnibus de Capital dos encomiendas que contenían nada más y nada menos que 20 kilos de marihuana, informaron fuentes de esa Fuerza.
El operativo comenzó cuando los uniformados realizaban un control de rutina con perros antinarcóticos llamado ‘El Arco’ en Posadas, Misiones, como parte de las directivas emanadas por el Ministerio de la Nación para la lucha contra el narcotráfico.
Allí, los efectivos de Gendarmería de esa provincia detuvieron a un furgón de una empresa de encomiendas (no precisado) que tenía como destino final San Juan.
Fuentes de esa Fuerza señalaron que dos de los bultos que llevaba el vehículo eran muy sospechosos y cuando se acercaron los efectivos detectaron un fuerte olor a marihuana. Al revisar el paquete, confirmaron sus sospechas: descubrieron que habían varios ‘panes’ de droga que pesaron 20,800 kg, dijeron.
Tras el descubrimiento, Gendarmería secuestró la droga y luego de poner sobre aviso a un juez federal de aquella provincia, se contactaron con sus pares de la delegación local.
A partir de ese momento, desde la Fuerza local montaron un operativo de vigilancia con dos uniformados que iban de civil para que custodiaran la empresa de encomiendas en la Terminal de Ómnibus de Capital con la idea de que interceptar a quien fuera a buscarla.
Y la maniobra dio sus frutos el último viernes en la tarde: dos sospechosos se acercaron a la firma que traía las encomiendas y preguntaron si habían llegado sus paquetes desde la provincia de Misiones. Incluso uno de ellos llevaba su documento de identidad, comentaron las fuentes.
Los sujetos no alcanzaron a hacer nada más porque los efectivos les cayeron encima y los detuvieron. En Gendarmería creen que el ilícito cargamento iba a comercializarse a nivel local y en relación a los detenidos no dieron detalles de sus identidades. Solamente se limitaron a indicar que son 2 jóvenes, de entre 25 y 30 años, que viven en Capital. Ambos quedaron a disposición de la Justicia Federal.