Cuatro horas. Ese fue el tiempo en que una familia tardó el domingo en regresar de un templo a su casa de Desamparados, en Capital, y el lapso que aprovecharon delincuentes para ingresar a robar. Los malvivientes ingresaron por el fondo de la vivienda, rompieron un barrote de una reja y tras forzar una ventana, revolvieron cuatro habitaciones de donde sustrajeron un televisor LCD de 26 pulgadas, una filmadora, una cámara de fotos, joyas y una notebook, una mochila y 600 dólares (alrededor de 2.706 pesos) que eran de su hijo que vino de visita con su familia desde Estados Unidos, precisó Blanca Garnica, la damnificada, quien estimó las pérdidas totales en unos 10.000 pesos.
Según Garnica, el domingo, ella, su esposo, su hija, su nieta y uno de sus hijos, que vino con su familia desde Estados Unidos a pasar sus vacaciones, salieron alrededor de las 18.30 de la casa que alquila desde hace cuatro años en calle Juan Jufré en el barrio Parque de Mayo, en Desamparados, Capital.
Alrededor de las 22.30, ambas familias regresaron a la casa y cuando vieron que las luces de las habitaciones estaban encendidas, supieron que algo raro sucedía. Y cuando revisaron las piezas, lo confirmaron: ‘nuestras cosas estaban tiradas por todos lados. Revolvieron todo, hicieron un desastre. Parece que andaban buscando plata’, comentó Garnica.
Aparentemente, los ladrones treparon por el frente de la casa (habían marcas allí), caminaron por el techo y descendieron por el fondo. Allí, usaron una madera para romper el barrote de la ventana y para trabar la persiana. Luego, sólo tuvieron que correr la hoja de la ventana que estaba abierta, comentó Garnica. Los ladrones tuvieron otro aliado: ninguno de los vecinos contiguos a la casa de la mujer se encontraban en ese momento.
Luego de revisar las habitaciones, se llevaron 600 dólares y una costosa notebook que compró el hijo de la mujer en EEUU, relojes, anillos y otras alhajas de oro, como así también otros aparatos, que cargaron en una mochila y en una sábana que estaba colgada en la soga, dijo la Garnica. ‘Perdimos unos 10.000 pesos. Es la primera vez que nos roban y estamos pensando en irnos de este barrio que solía ser tranquilo’, aseguró.