Hoy viernes se resolvió en juicio abreviado el resonante caso de Favio Raúl Vergara, el hombre que entró en una escalada de violencia el pasado 27 de octubre que comenzó enojándose con su madre, paciente oncológico, porque lo hacía esperar para llevarla al médico y terminó con el violento atrincherado luego de haber intentado apuñalar a policías que acudieron al pedido de auxilio de una hermana.
El brutal episodio de violencia intrafamiliar que tuvo también a terceros como víctimas conmocionó a los vecinos del Barrio Güemes, de Rawson. Vergara, un exconvicto que se dedicaba en ese momento a la venta de semitas, debía llevar en auto a su madre al médico, quien se encuentra con internación domiciliaria. Como su progenitora se demoraba en el baño, visiblemente ofuscado comenzó a gritarle para que se diera prisa. "Apurate, que me hiciste venir al pedo", le gritó.
En ese momento, su hermana decidió interceder diciéndole que se fuera, que ella se encargaba de llevarla. Y lo que consiguió fue que Vergara comenzara a amenazarla también. "Te voy a hacer cagar, te voy a matar, te voy a apuñalar y si me denuncias te voy a prender fuego los locales", le dijo. "Calmala a esta loca porque la voy a matar", le gritó a su cuñado cuando notó que la mujer lo estaba filmando con un celular.

En ese momento, Vergara levantó una silla del comedor y amagó con estrellarla contra el cuerpo de su hermana, luego le tiró un manotazo y provocó que el celular cayera al piso. Posteriormente, le propinó una serie de golpes a la altura del cuello.
Al ver la agresión del individuo, su cuñado intentó frenarlo, pero estaba fuera de control. Tomó nuevamente una silla y amagó con golpearlo, luego agarró un palo y repitió la maniobra. "Por qué te metes vos, te voy a cagar matando, te voy a quemar tu casa", lo amenazó.
Al notar que ningún intento por tranquilizarlo resultaba, la cuidadora de la madre del sujeto intentó separarlo de la hermana, pero a cambio recibió golpes y rasguñones que le dejaron una lesión en su antebrazo derecho.
La hermana de Vergara aprovechó que el agresor se fue a su habitación para llamar al 911. Instantes después, el violento regresó al comedor y agredió a golpes a su hija en el pecho. Cuando la policía llegó, la hermana relató lo sucedido.
En ese momento apareció en escena Silvia Celeste de la Fuente Sosa, pareja del exconvicto, quien le acercó un cuchillo tipo carnicero. Él lo tomó y amenazó con apuñalar a su hermana al grito de "te voy a matar". Luego, intentó clavarle el cuchillo al policía en el cuello, no logrando impactarlo ni cortarlo. En ese momento llegó otro policía de refuerzo, quien junto a su compañero intentaron reducir a Vergara, pero siguió tirando cuchillazos, intentado agredir a los uniformados.
Para finalizar su raid, el hombre se colocó el cuchillo en el abdomen diciendo que se iba a suicidar para que los efectivos no se acercaran. Entonces decidió atrincherarse en su habitación vociferando que no quería volver a la cárcel y que prefería suicidarse. Ante esto, personal de la Comisaría 25 comisionó al grupo GERAS, quien desplegó sus miembros. El barrio, conmocionado.
Recién con el arribo de dos mediadores, Vergara decidió salir de su habituación. Pero hubo un nuevo intento de apuñalamiento a un policía, antes de ser reducido.
Por el delito de ‘Lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia intrafamiliar y de género, amenazas y resistencia a la autoridad en concurso real’, Vergara fue condenado a la pena de 1 año y 9 meses de prisión de cumplimiento efectivo. Fue en acuerdo con la defesa mediante juicio abreviado.

