Convalecencia: del latín ’convalescentia’, cobrar fuerzas; estado de un enfermo en proceso de recuperación, según el diccionario en español. Un clavo sujetando la parte ósea del tobillo derecho de alguien, parece la situación más ajustada al concepto de convalecencia, pero Jonathan Flores (25 años) mostró en la madrugada de ayer un total desprecio sobre el cuidado de esa lesión a causa de un accidente en moto. Y por enésima vez se mezcló en una de las tareas sobre las que parece tener más dominio, un ataque a la propiedad ajena. Pero el saldo, para él, fue lamentable: volvió a quebrarse.
El plan, en su primer tramo, marchó sobre ruedas. Según fuentes policiales, cerca de las 5.30 de ayer Flores y un menor de 16 años, lograron violentar la puerta de reja de un quiosco en Urquiza al 673 Sur, en Capital. Y una vez adentro, abrieron una caja registradora con un resultado relativamente positivo: se alzaron con algo de efectivo y una bolsa con monedas, precisaron los voceros del caso.
Sin embargo, el ojo atento de alguien que percibió la maniobra alertó pronto al 911, y enseguida un móvil del Comando Urbano apareció en la escena del suceso para arruinar los planes de los sospechosos.
Y así fue. El menor intentó escapar a toda carrera pero fue perseguido y capturado. Para Flores el resultado fue peor, porque huyó en otra dirección e intentó escabullirse de la pesquisa saltando una pared, olvidándose de ese clavo. Y así le fue: apenas cayó, no pudo moverse más de ese lugar, y luego de ser apresado pasó derecho al Hospital Guillermo Rawson con custodia policial. Otra vez se había quebrado en ese delicado tobillo, informaron en la Policía.
A pesar de que la dueña del local denunció el robo de unos $370, en la Policía aseguraron que luego de revisar a los detenidos y de un rastrillaje, los pesquisas sólo secuestraron unos $40 en efectivo y otros $29 en monedas, además de los cuchillos y las bicicletas de los sospechosos.

