La audiencia de hoy por el crimen de Fabiana "La Chingo" Cabrera (31) promete rispideces, al menos entre Fiscalía y la abogada que representa a la familia de la víctima. ¿Por qué? Porque el fiscal de la UFI Delitos Especiales Francisco Micheltorena anticipó ayer que imputará a Yanina "La Porteña" Alderete (40) un homicidio simple (con penas de 8 a 25 años), mientras que la querellante María Fiolema Noriega adelantó que sostendrá que el crimen fue premeditado y con alevosía, lo que, de tener curso, complicaría aún más la situación de la acusada, que en la audiencia de hoy por primera vez tendrá la posibilidad de dar su versión ante un juez.
Existiría un video de la pelea registrado con el celular de la víctima. El aparato no aparece.
Ayer los investigadores continuaban trabajando para esclarecer el crimen ocurrido el miércoles en el Asentamiento Río San Juan de Santa Lucía. Al respecto, este diario accedió a una hipótesis que los pesquisas tienen en sus manos sobre el supuesto motivo por el que la asesinada Cabrera se llevaba tan mal con su vecina, a quien la apodaba "La ATR" para descalificarla. "Sería por una batida", aseguró un investigador. El dato surgió de las averiguaciones encaradas por la UFI Delitos Especiales, luego de que algunos de los testigos señalaran ante los investigadores que Cabrera en una oportunidad habría mandado al frente a la otra mujer para que le allanaran la casa. La abogada Noriega agregó que hace aproximadamente un mes la Policía había irrumpido en la vivienda de Alderete buscando cosas robadas, pero no confirmó ni desmintió lo de la "batida".
Lo concreto es que desde antes ya se llevaban mal, pero los pesquisas creen que eso pudo ser determinante para elevar la bronca entre ellas. En el asentamiento afirmaron ayer que ambas se "bardeaban" continuamente y que allí todos sabían de sus problemas, pero que nunca las habían visto agredirse físicamente. Eso cambió el miércoles, cuando pasado el mediodía se agarraron a pelear en una de las calles internas del asentamiento. "La Chingo" Cabrera recibió un puntazo en el pecho y murió unas tres horas después en el Hospital Rawson. "No pensó que llevaba un cuchillo", expresó Noriega. Agregó que una de las últimas frases de la fallecida fue "se me está bajando la presión", antes de desvanecerse. Entonces su pareja la cargó en un auto y la llevaron a un centro de salud cercano, donde la derivaron de urgencia al Rawson.
Lo que los pesquisas no pudieron encontrar fue el arma blanca con la que se cometió el crimen. Ese elemento, según fuentes judiciales, lo llevaba "La Porteña" en su bolso o entre sus prendas.
Alderete se encuentra detenida y hoy escuchará la acusación del fiscal Micheltorena.