Cuando Silvana Castro (23 años, madre de dos nenas) sintió que golpeaban a la puerta de la humilde casa que le prestan en Trinidad, Capital, y le anunciaban que iban del Ministerio de Desarrollo Humano por la ayuda que había pedido en febrero pasado, no lo dudó y abrió. Y enseguida también mostró el cuadro de necesidad que padecía: "No tengo baño, no tengo gas, me prestan esta casa (de adobes) porque a mi mamá le sacaron un tumor cancerígeno de un kilo medio (del abdomen) y no podemos estar con ella porque tiene una herida abierta y las defensas muy bajas", explicó. La desconocida entonces aparentó escuchar con atención, aunque anotó en una planilla sus datos personales y los de sus hijas, pero se negó a recorrer la casa para ver cómo vivía Silvana. En cambio mostró interés en los horarios en los que ausentaba de la vivienda: "Quise mostrarle las demás piezas pero ella no quiso y me hizo dos preguntas muy extrañas, como a qué jardín iba mi hija, en qué turno, los horarios de entrada y de salida", dijo ayer la joven.

Cuatro horas después, Silvana se fue a dejar a su hija mayor a la escuela y entonces se enteró de lo peor: una vecina le envió un mensaje telefónico para avisarle que la misma mujer que la había visitado por la mañana, volvió en su ausencia, pero para robarle. Minutos después, Silvana lo constató en persona: los ladrones habían violentado una ventana y le habían robado lo poco de valor que tenía, un televisor y dos DVD.

El increíble caso trascendió ayer pero ocurrió el viernes pasado en el 1070 Sur de Caseros. El hecho es investigado por policías de la Comisaría Tercera de Trinidad a cargo del comisario Aníbal Zárate, quienes investigan de dónde sacaron los delincuentes el dato de que Silvana había pedido ayuda al Ministerio de Desarrollo Humano, aunque desde esa cartera defendieron la confiabilidad del sistema en el manejo de datos de solicitantes (Ver "Recomendaciones").

Silvana vivía en Tierra del Fuego y hace dos años está San Juan. Vende perfumes para mantenerse y después de lo que le pasó tiene miedo y no sabe qué hacer: "Como me pasó a mí le puede pasar a cualquiera. Ahora vivo asustada porque saben que no tengo a nadie, por eso quiero que los metan preso y que me devuelvan mis cosas", aseguró ayer Silvana.