El grupo de amigos y vecinos charlaba en la vereda del Lote Hogar 53, Rivadavia, cuando un desconocido abordó a uno de ellos con una proposición tentadora: la posibilidad de tener un electrodoméstico a bajo precio y financiado en cuotas gracias a sus contactos en la Aduana, donde había trabajado igual que su socio, quien lo esperaba en la plaza 25 de Mayo con una camioneta cargada con los aparatos. Juan Alejandro Díaz no lo dudó: entregó 170 pesos por una heladera, su hermano Pablo pidió 250 a un vecino y los dio por una notebook. En aquella madrugada del 6 de marzo pasado, al menos tres personas más entregaron entre 200 y 250 pesos con la misma esperanza.

Tan clara parecía la oferta, que Juan hasta acompañó al sujeto (se llamaría Ariel Sosa) hasta la plaza, pero allí lo perdió. De todos modos lo contactó por teléfono, se juntaron el viernes en un café frente al hospital Marcial Quiroga para resolver el asunto, y de ahí mismo Juan Díaz lo agarró de un brazo y lo llevó a la comisaría 13ra a cargo del comisario Julio César Coria. Allí, esperan descubrir ahora si el sospechoso engañó a otros con el mismo modus operandi, dijeron fuentes policiales.