Había motivos para estar contentos, era día de festejo. Al menos para Julián Moreno (30) porque el viernes había participado en el cumpleaños de su hija y para la ocasión había invitado a su compañero de trabajo en una bodega de Capital, Omar Muñoz (43). La celebración tramitó sin sobresaltos hasta que Moreno invitó a su amigo a su casa y, al mando de su VW Gol, ambos partieron pero nunca llegarían a destino: en los últimos minutos del viernes, el joven conductor perdió el control del auto y se fue contra una camioneta Ford F100 en la que circulaban otro joven de 30 años, con su esposa, su hija y una amiga de la mujer. Y el resultado fue nefasto, porque el VW Gol impactó con el frente de la camioneta justo con el costado derecho, donde iba Muñoz, quien no sobrevivió al tremendo choque.
Todo pasó sobre calle Oro en inmediaciones del cruce con Urquiza, unos 200 metros al oeste del cruce con al Ruta Nacional 40, en Chimbas.
Ayer, todo parecía indicar que la culpa la tuvo el propio Moreno, básicamente por dos evidencias: según fuentes judiciales, el resultado del examen de alcoholemia reveló que tenía 1,63 gramos de alcohol por litro de sangre (lo tolerable para conducir es 0,5). Y porque el conductor de la camioneta, de apellido Ávila, habría dicho que vio zigzaguear al auto antes de que se le viniera encima, sin que tuviera ninguna posibilidad de esquivarlo.
El caso es investigado por la UFI de Delitos Especiales que dirige el fiscal Francisco Micheltorena con los ayudantes fiscales Adrián Elizondo y César Recio, quienes comandaron en lugar del hecho la recolección de pruebas con la colaboración de los policías de Homicidios y peritos de Criminalística.
Ahora, Julián Moreno será imputado de homicidio culposo.