Hasta ayer al mediodía, los augurios para N.E.R. (27 años), no eran muy auspiciosos. La misma sospechosa había firmado un acuerdo de juicio abreviado, en el que aceptaba 10 años de cárcel por haber corrompido sexualmente a sus tres pequeños hijos (tenían 7, 4 y 3 años) y a otros tres vecinos menores (de 16, 14 y 9 años) en fiestas nocturnas en las que -según la acusación fiscal- no faltaba el alcohol, las drogas, la exhibición de películas pornográficas y hasta escenas de sexo ante esos niños, que tenían como principal protagonista a la dueña de casa. El acuerdo fue rubricado el miércoles de la semana pasada por la acusada, su defensora oficial Mónica Sefair y el fiscal José Eduardo Mallea, ante el tribunal de la Sala III de la Cámara Penal.
Los jueces Eugenio Barbera, Maximiliano Blejman y Graciela del Pie, aceptaron el acuerdo, pero al revisar la evidencia de ese caso ocurrido en 9 de Julio y denunciado por los abuelos maternos de la nena el 30 de agosto de 2013, entendieron que el grave delito de corrupción no se habían probado. Y le imprimieron un sorpresivo giro al caso, pues absolvieron a la acusada por la supuesta corrupción de menores agravada y la condenaron, pero sólo a 2 años de cárcel por el delito de exhibiciones obscenas agravadas, es decir por mostrarse desnuda ante su propia hija, pues eso había relatado la menor en la entrevista con Cámara Gesell, dijeron fuentes judiciales.
Así, la sospechosa quedó en libertad. Ayer le dieron por cumplida esa pena, pues llevaba llevaba 2 años y 9 meses detenida en la cárcel de Chimbas, donde quedó embarazada, fruto de una relación con un preso.
El fallo aún no está firme y la fiscalía puede pedir a la Corte que lo revise.
Mientras, el mismo tribunal hará otro juicio por un delito surgido de la misma causa: el supuesto abuso sexual cometido por Exequiel Ángel ‘Peluche’ Molina (25), contra la hija de la condenada. La nena dijo que la manoseó e intentó besarla. Molina está libre y fue declarado rebelde porque se presentó cuando lo citaron.
En el caso hubo un hecho grave que, al parecer, quedará sin esclarecerse: la supuesta violación de esa nena que, según un médico, presentaba un desgarro de himen de antigua data.

