Víctima. Mario Zalazar trabajaba en su propio horno de cal y su pasatiempo favorito eran sus nietos.

 

En su familia la esperanza estaba intacta. A pesar de que el choque en su moto con otro motociclista le había dejado la pierna derecha quebrada en cuatro partes, a pesar de la operación para ponerle una prótesis en la zona cervical. A pesar del dolor de verlo postrado en una cama, creían que saldría adelante porque Mario Zalazar (66) nunca perdió la conciencia. Pero el 16 de diciembre pasado, una falla cardíaca obligó a trasladarlo a una clínica privada y desde entonces su salud empeoró hasta que ya no aguantó. Murió a las 23 del jueves y fue un golpe muy duro para los suyos.

El accidente que finalmente le costó la vida a Zalazar había ocurrido 1 mes y 7 días atrás, alrededor de las 13 del 20 de noviembre pasado en inmediaciones del cruce de la calle Francisco García (más conocida como Ruta 10) y el Callejón Riveros, en Los Berros, departamento Sarmiento.

Según Marta Zalazar, una de los 6 hijos del fallecido, ese día su padre había salido de trabajar en su horno calero y transitaba en su Motomel 150 cc por la banquina de "Ruta 10" cuando pretendió cruzar la calle hacia el Callejón Riveros, el que todos los días tomaba para ir su casa.

Pero aquel mediodía no llegaría a destino. Justo cuando intentaba el paso, otro motociclista, de apellido Gutiérrez (en la Policía se negaron a identificarlo), embistió a Zalazar de manera tan violenta, que prácticamente lo condenó a su fin.

"Todos estos días fueron muy difíciles, muy angustiantes por las operaciones grandes que le habían hecho, pero teníamos muchas esperanzas de que saliera porque él siempre estuvo consciente hasta que decayó y no pudo recuperarse", dijo Marta, dolida.

Sufrió cuatro fracturas en una pierna y le pusieron una prótesis cervical pero no aguantó.