Un incendio terminó con la muerte de un hombre en Pocito, el último día del año. No fueron las llamas ni el humo lo que lo mataron, sino que la víctima sufrió supuestamente un infarto al ver que, por probar una garrafa con un encendedor, se le empezaba a quemar un pequeño depósito de su casa.
Ramón Federico Fra Picón, de 65 años, se desplomó y quedó sin vida el jueves a las 11.20 en la puerta de una despensa de su casa en el callejón Picón, a metros de calle 9, en Pocito, indicaron en la Seccional 7ma. La víctima vivía solo con su madre en ese domicilio.
Su madre Violeta Picón viuda de Fra, comentó a la Policía que el hombre padecía una afección cardíaca y hasta había estado internado anteriormente por esa enfermedad.
El problema se suscitó por un garrafa. Concepción Muñoz, empleada de la familia, contó que se habían quedado sin gas en la cocina. Entonces, Ramón Fra fue a buscar una garrafa a la pequeña despensa de la casa, cuya entrada da a una patio interno. Según las versiones policiales, el hombre empezó a revisar las garrafas para ver cuál tenía gas, y se le ocurrió probarlas con un encendedor. Un jefe policial señaló que aparentemente abrió la llave de uno de los cilindros y, cuando dio el chispazo con el encendedor, salió un gran fogonazo que llegó hasta el techo. Eso quemó parte de las cañas y otras cosas que colgaban.
Fra supuestamente logró alejarse y salió hasta la puerta, para luego cerrarla por fuera. Concepción Muñoz relató: "escuché como un bramido, era como el ruido de un avión a chorro", refiriéndose a esa gran llamarada. Por eso corrió al patio a ver qué pasaba. "Vi a don Ramón que estaba parado, agarrando la puerta. Le dije, qué pasa don Ramón", explicó. "Se me encendió la garrafa", le contesto el hombre, según la mujer.
En esos instantes, Ramón Fra empujó la puerta y eso fue peor. "Cuando abrió, salió una humareda inmensa de la pieza. Fue como si lo hubieran empujado. Yo ví que don Ramón cayó al piso y su mamá empezó a gritar". Ahí nomás aparecieron los vecinos que intentaron auxiliarlo, pero todo fue en vano. Ya no tenía signos vitales. Según la Policía, el hombre presentaba apenas un corte en la frente y en un brazo, pero no evidenciaba quemaduras o golpes que fueran mortales. Todo indicaba que la tensión y el susto, le provocó un ataque al corazón, dijeron jefes policiales. Los Bomberos llegaron luego para controlar la situación, que no llegó a ser más que un principio de incendio que provocó daños menores en la despensa de la casa.

