El trágico incendio en la vivienda de Santa Lucía, que provocó la muerte de la niña de 5 años, tuvo la misma causa que la mayoría de los lamentables casos que se sucedieron en los últimos 10 años: una falla eléctrica.
Con el de ayer, son 6 menores de 18 años que fallecieron en la última década por un incendio que comenzó por un déficit en una instalación o aparato eléctrico, generalmente estufas. Y esta causa. Con 4 casos en total, duplica en cantidad a aquellos episodios en que el fuego mortal se inició por otra causa.
El primero de los tres antecedentes de características similares al hecho de ayer, ocurrió el 31 de agosto de 2009, en una casa del Barrio Natania XV, Rivadavia. El desperfecto en una estufa inició las llamas que provocaron que días después muriera un niño de 2 años. El 5 de agosto de 2012, un hombre salió a bailar y dejó durmiendo a sus dos hijos, de 6 y 4 años, en su casa en el Barrio Neuquén. También una estufa originó el fuego que fue trampa mortal para los chicos.
Y el último registro se produjo el 8 de junio de 2013, en el asentamiento San Expedito, La Bebida.
Aquí también el incendio comenzó por un déficit en la instalación eléctrica y lamentablemente se apoderó de la vida de dos hermanitos, de 5 y 3 años.
En tanto, los otros dos incendios trágicos para niños, sin causa eléctrica, fueron más recientes. En abril de 2016, por unas velas, se quemó una casa en Villa Carolina y murió un bebé de 8 meses.Y el 2 de julio del año pasado, por ropa cercana a un calefactor en una vivienda del Barrio UDAP II, perdieron la vida 2 hermanos, de 15 y 8 años.