‘Voy a buscar la estufa a gas’, largó Agustín Carrizo y salió para el fondo dispuesto a traer el artefacto, que estaba guardado en un depósito del fondo de esa casa de Rawson. Olga, su esposa, no sabe cuántos minutos pasaron, pero lo pelos se le pusieron de punto en el momento que escuchó una explosión en el patio y se cortó la luz. Su desesperación fue aún mayor cuando salió, vio las grandes llamaradas y no encontraba a su marido.
Pudo ser una tragedia lo que sucedió el domingo a la noche en la vivienda de calle Ascasubi, cerca de Mansilla, en Bº Belgrano, pero no hubo que lamentar víctimas. Agustín Carrizo (78), que después apareció en medio de la oscuridad, sufrió apenas una leve quemadura en la frente. Todavía no se sabe cómo alcanzó a escapar, pero estuvo cerca de prenderse fuego. Y es que, según contó su esposa Olga, el abuelo no se dio cuenta que la manguera de la garrafa tenía una fuga de gas y, cuando prendió la estufa para probarla, se originó el estallido. Lo que sí tuvieron que lamentar es la destrucción total de esa dependencia que funcionaba como depósito, cuyo techo se desplomó por el fuego.
Adentro se quemaron una heladera, artefactos, muebles y documentación, incluso ‘la escritura de la casa’, contó Olga. Gracias a los vecinos y a los Bomberos del cuartel de Rawson se logró sofocar el incendio antes que llegaran al resto de la vivienda.