Dolor. La viuda de Carlos Varela, Gabriela Cortez, llora en el ataúd con su marido (a la derecha, su aboga María Noriega).

 

Que no hubo ritual umbanda: Gabriela Cortez es católica y lo que pudo confundir es una danza árabe de su hija mayor con amigas en la que se acostumbra arrojar monedas en los ritos fúnebres. Que Carlos Varela era diabético y que ese problema se agravó cuando le hicieron un trasplante de corazón el 30 de noviembre de 2015 en Mendoza. Que tan importante era su deterioro de salud, que buscaban tener un varón pero por inseminación artificial. Que cuando murió, la madrugada del 1 de octubre, no se sintió bien, cayó en el baño y falleció y esas lesiones pudieron ser las que llevaron a la familia de Varela a sospechar, "infundadamente", que pudieron matarlo.

Esto no va a quedar así, vamos a buscar una reparación por daños y perjuicios  

MARÍA NORIEGA  Abogada de la viuda

Todas esas razones dio la abogada María Noriega para rebatir las sospechas de los Varela, que los llevó a denunciar y poner un abogado (Maximiliano Páez Delgado), ya que según la denuncia, el fallecido no era diabético y no tenía cicatriz de un trasplante de corazón.

Ese reclamo fue lo que derivó en que la fiscal Ana Lía Larrea le pidiera al juez Martín Heredia Zaldo exhumar el cuerpo para sacarse las dudas.

 

Las autoridades judiciales y el momento en que retiran el féretro.

Este último paso se concretó ayer en la mañana, con la presencia de la viuda y una prima del fallecido que tuvieron que soportar verlo putrefacto en la Morgue Judicial para corroborar que efectivamente es él. Allí harán la autopsia mañana, dijeron fuentes judiciales.

Con el aporte de una historia clínica sobre el deterioro de salud de Varela, los pesquisas empiezan a suponer que posiblemente no hubo crimen.

"Él no la quería (a su familia) por eso no tuvo más contacto con ellos. No querían que tuviéramos hijos, no me aceptaban, nunca me dejaban en paz…", dijo escuetamente la viuda entre lágrimas en el cementerio de la Capital.

 

"Creemos que detrás de todo esto hay intereses materiales, pero es indudable que vamos a buscar una reparación por daños y perjuicios por todo el daño que le están haciendo pasar a Gabriela, imagínese nomás lo que fue tener que ver a su marido putrefacto… esto no va a quedar así", prometió la abogada Noriega.