Los hermanos acusados de matar a Eduardo Brizuela (32) el domingo en Pocito seguirán presos porque la jueza de Garantías Celia Maldonado les dictó 6 meses de prisión preventiva, tal como había solicitado el fiscal Iván Grassi (UFI Delitos Especiales). Se trata de Cristian “Moretón” Aballay (27) y Víctor “Chato” Aballay (26), imputados por el delito de homicidio simple y robo simple.
El otro que fue imputado pero resolvieron excarcelarlo es Luciano Valle. Lo acusan de encubrimiento agravado pues supuestamente ayudó a escapar a Víctor Aballay.
La audiencia de formalización de la investigación penal preparatoria había comenzado esta mañana pero pasó a un cuarto intermedio debido a que faltaban los informes mentales obligatorios. Los mismos revelaron que los tres sospechosos comprenden la criminalidad de sus actos, mientras que se confirmó que Cristian Aballay tiene un retraso madurativo pero que es leve y puede permanecer detenido.
Ninguno de los 3 imputados declaró
El abogado de los Aballay, Jorge Videla, pidió a la jueza la excarcelación de ambos, exponiendo que no existen posibilidades de que puedan entorpecer la investigación o darse a la fuga. Subsidiariamente planteó que, si cabía la preventiva, Cristian la cumpliera en su domicilio por su problema mental.
Sin embargo, la magistrada falló a tono con las solicitudes del fiscal Grassi, que estuvo asistido por el ayudante fiscal Mariano Carrera. Valle, representado por el defensor Alejandro Castán, quedó en libertad puesto que la Fiscalía no pidió que quedara preso preventivamente. Ahora tiene la obligación de someterse al proceso y le impusieron una prohibición de acercamiento a la familia de la víctima y a los testigos.
La jueza concedió 6 meses para la investigación
Según la acusación, durante la madrugada del domingo los hermanos Aballay y el asesinado Brizuela, que tenían problemas de vieja data, estuvieron compartiendo un cumpleaños de 15 de la hija de un vecino del barrio Campo de Batalla. A eso de las 6.20 fue el ataque, una vez que la víctima salió rumbo a un kiosco. La versión de los investigadores indica que los Aballay lo siguieron y que en un momento se le fueron encima, le dieron trompadas y lo apuñalaron.
Eduardo Brizuela era oriundo de Valle Fértil y padre de una nena de 3 años
Brizuela recibió cinco puntazos (dos en la zona de la espalda, tres en rostro y pecho) y murió antes de ingresar al Hospital Federico Cantoni. Mientras que los agresores huyeron en distintas direcciones: Víctor cayó en el colectivo en el que se trasladaba con una bolsa con ropa (junto a Valle), mientras que su hermano fue detenido en el Barrio Ceramista de Rawson.