Explotar económicamente la prostitución de una persona aunque medie su consentimiento, con el agravante de haberse aprovechado de su estado de vulnerabilidad. Las penas para ese delito van de los 5 a los 10 años de prisión. Y desde ayer es la figura delictiva que pesa contra las responsables de la estética "Eros For Men", Lilian Patricia Coria (59) y su hija Natalia María Pablo (29). Si bien el fiscal de la UFI CAVIG Juan Manuel Gálvez pidió 6 meses de prisión preventiva para ambas (la madre está presa desde el domingo, su hija desde el martes), el juez de Garantías Andrés Abelín Cottonaro entendió que no se fugarán ni entorpecerán la investigación y ordenó liberarlas previo pago de una fianza real: la dueña de la estética deberá acreditar $200.000 y su hija $80.000. Fiscalía tendrá un año de plazo para investigar.
La madre de la denunciante trató de cínica y manipuladora a la dueña de la estética.
¿Clientes VIP?
La acusación de Fiscalía se basó, entre otras pruebas, en el testimonio de la denunciante de 19 años (a la que calificó de persona vulnerable) y otras tres empleadas que refirieron haber sido contactadas por la hija de Coria para declarar a favor tras su detención, pero luego explicaron claramente la existencia de prácticas sexuales en las sesiones de masajes, a cambio de un porcentaje según el servicio que prestaran (estimulación genital con derecho a tocar y besar los pechos de la empleada, o completo, que incluía la penetración).
Tras escuchar ese relato, madre e hija dieron su versión, negando de plano la explotación económica de esas empleadas a través de la prostitución.
Patricia "Pato" Coria dijo que desde hace 36 años que se dedica a depilar, maquillar y realizar todo el servicio estético de una persona. Que la idea surgió luego de contactarse con políticos, como senadores. Y que entre sus clientes hubo fiscales, jueces, médicos, políticos, gente de los canales de televisión y hasta miembros de la Corte de Justicia. Informalmente, los pesquisas negaron que hubiera nombres de funcionarios judiciales en las listas secuestradas de ese céntrico local de la calle 25 de Mayo metros al Este de Mendoza, Capital.
Un párrafo aparte dedicó Coria a la denunciante, a la que buscó desacreditar. Dijo que mentía mucho, que el viernes la vio muy nerviosa y creía que era porque, el miércoles de la semana pasada, un cliente se quejó de que le faltaba dinero en la sesión que tuvo con esa chica. Aseguró que la joven trabajaba desde marzo y que había "quemado" a dos clientes en sesiones de depilación. Y que "no fumaba cosas normales".
Además dijo que algunas veces se llevó artículos del sex shop que funciona en el mismo lugar ("todo habilitado por Salud Pública", precisó) para su relación con otra chica.
Su hija Natalia en cambio la contradijo y precisó que la denunciante "tiene novio", que muchas veces la contuvo porque la vio llegar rasguñada o golpeada, y volvió a referirse a ella como "rara".
Luego de escuchar la versión de Coria, la madre de la denunciante trató de "cínica y manipuladora" a la dueña de la estética, y dijo que su hija tiene "todo grabado".