El médico acusado por la muerte de Julieta Viñales fue citado a declarar este miércoles ante el juez Matías Parrón, titular del 5to Juzgado Correccional.
Se trata del otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, quien se encuentra en el ojo de la tormenta tras la muerte de la joven de 18 años. Es porque fue quien la operó de amígdalas, intervención que la llevó a la muerte.
Babsía puede brindar su versión o bien abstenerse de declarar.
Julieta Viñales regresó a San Juan desde Buenos Aires, donde se había instalado para estudiar medicina, para las fiestas de fin de año y decidió someterse a una operación de amígdalas por la simplicidad de la intervención y la rapidez de su recuperación. Sin embargo, una presunta mala praxis le costó la vida 25 días después.
Los padres de la chica presentaron el 27 de febrero último la denuncia contra Maximiliano Babsía, por lesiones graves. Con el triste deceso, ahora el delito que le achacan al profesional es el de homicidio culposo.
La cronología del caso:
Lunes 10 de febrero: la joven de 18 años ingresó al quirófano de una clínica privada de nariz, garganta y oído. Tres horas después recibió el alta médica y regresó a su casa.
Jueves 13 de febrero: el otorrinolaringólogo Maximiliano Babsía, quien había practicado la operación, le realizó una revisión de rutina y aseveró a la familia que todo marchaba bien.
Viernes 14 de febrero: la joven se descompensó, vomitó sangre y fue trasladada de urgencia al Hospital Marcial Quiroga. Allí hubo un primer contacto telefónico con su médico quien dijo que "se trataba de una hemorragia postquirúrgica y que en algunos casos es normal".
Sábado 15 de febrero: fue trasladada al Hospital Guillermo Rawson donde fue visitada por Babsía e insistió que "estaba todo bien".
Domingo 16 de febrero: en la madrugada Julieta sufrió un paro cardíaco y debió ser reanimada. Ahí se constató que era una fisura en la arteria carótida lo que produjo el paro, el tiempo sin oxigenación fue suficiente para que Julieta quedara con muerte cerebral
Tras la complicación en su estado se multiplicaron las cadenas de oración y se llegaron a necesitar 40 dadores de sangre.
Mientras los padres de Julieta consultaban otros profesionales, Babsía no atendió más el teléfono.
27 de febrero: la familia presentó una denuncia por lesiones graves directamente en el Poder Judicial, por lo que se abre una investigación en la Fiscalía 4, a cargo de Silvina Gerarduzzi, y en el 5to Juzgado Correccional, cuyo titular es Matías Parrón.
Martes 3 de marzo: la joven murió a las 23.40 en el Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Guillermo Rawson.