Un aberrante caso de abuso sexual reiterado que padeció una joven entre los 10 y los 18 años a manos de su propio padre y uno de sus hermanos, comenzará hoy a ser debatido en la Sala III de Cámara Penal. Los imputados tienen 54 años y 34 años y fueron acusados en marzo de 2018, cuando la joven se acercó hasta el Anivi a denunciar a otro hermano al que sorprendió violando a una sobrinita de ambos con un leve retraso mental, igual que ella. Ese caso ya cerró el 24 de abril de 2019 con una condena de 10 años para ese joven, por haber sometido a esa nena entre los 3 y los 10 años, dijeron fuentes judiciales.
Este segundo caso de incesto familiar podrá cerrarse hoy si acaso los acusados aceptan un juicio abreviado con el fiscal Daniel Galvani a través de sus defensores. Si es así, la jueza Silvina Rosso de Balanza podrá o no admitir ese acuerdo. Si lo hace no podrá aplicar una pena mayor a la que le propongan. Si no lo acepta, los acusados tendrán un debate común en el que será necesario escuchar testigos y debatir sobre el resto de la prueba.
Según la denuncia, la chica comentó que cuando tenía 10 años su padre y su hermano, por separado, comenzaron a manosearla y a violarla, sin que su propia madre hiciera nada. Tal fue el temor de la joven, que concurrió a un centro de salud a buscar un dispositivo para no quedar embarazada cuando tenía 15 años.
En su relato, la joven dijo que su papá dejó de violarla cuando se puso de novia y quedó embarazada. Y su hermano unos 5 meses antes de la denuncia, cuando se puso de novio.
La investigación reveló una terrible trama de arbitrariedades y códigos de silencio: la actitud de los varones se toleraba porque mantenían la casa y eso le echaron en cara cuando denunció, al punto que sus propios parientes dejaron de hablarle.