Sabrina Martínez (27) caminaba ayer sobre los escombros, lloraba y no podía creer que lo que con tanto esfuerzo había adquirido estaba ahora todo destruido por el fuego y que no se salvó prácticamente nada en esa pieza que desde hacía dos meses venía equipando para vivir con su hija de 3 años. El incendio registrado en ese pequeño y precario hogar de Rawson cerca de las 13.30 del viernes, aparentemente por un cortocircuito, arrasó con todos los muebles, camas, aparatos, ropa, mercadería y demás pertenencias, además de tirar abajo parte del techo de palos y cañas y de dañar las paredes de adobes.

Como no escuchó ruidos extraños y dijo no tener problemas con nadie, la víctima descartó que haya sido intencional

Por eso ayer a la mujer se le corrían las lágrimas, sobre todo cuando explicaba que muchas de las cosas que se quemaron eran nuevas, como una heladera, un equipo de música y un secarropas que compró con un subsidio nacional que recibió por ser víctima de violencia de género. Y el llanto crecía cuando contaba que no sabe qué decirle a su hija cuando le pregunta qué le pasó a su "casita" y a sus juguetes. "Lo único que puedo agradecer es que a nosotras no nos pasó nada. Hacía 20 minutos que había levantado a mi hija, podría haber sido peor. Agradezco a Dios que algo me dijo ‘andá traela’… yo no había sentido olor a quemado, nada", dijo Martínez, que trabaja para la Municipalidad de Capital en las cuadrillas que limpian el centro. Según su relato, antes alquilaba pero tuvo un problema en la vesícula y durante los 17 días que estuvo internada llevaron sus cosas a esa habitación sin divisiones ni baño situada en el fondo de la propiedad donde vive su madre, sobre calle Rivadavia, en la Villa San Damián. Entonces, como no tiene gas, se cruza a cocinar a lo de su mamá y eso hacía el viernes cuando se desataron las llamas. La víctima contó que fue una vecina la que notó el humo y golpeó con desesperación la puerta de su madre. "Sentía gritos pero no sabía qué pasaba. Cuando vine al fondo vi todo prendido fuego… lo primero que hice fue ir a abrazar a mi hija. Los vecinos vinieron a ayudar a tirar agua, un chico de enfrente se chamuscó los pelos queriendo entrar para salvar algo pero no, no se pudo hacer nada", recordó, empapada en llanto.

"Mi hija me pregunta qué le pasó a su casita y a sus juguetes. Estamos con lo puesto, todo esto nos destruyó".  Sabrina Martínez 
 

¿Qué originó el fuego? Martínez dice tener dudas, aunque da por descartado un ataque intencional y supone que pudo ser por un cortocircuito. Al respecto, dijo que lo único que tenía enchufado era la heladera, que era nueva: "No sé qué pasó, mi mamá hizo la instalación de cables toda nueva, capaz algo falló".

"Soy sola con mi hija y me cuesta un montón, en el trabajo gano $30.000. A la casita la había armado con mucho esfuerzo. Como el papá de mi hija me pegaba me dieron ese plan por 6 meses y con esa plata compré casi todo. Estaba muy contenta, pero ahora no tengo nada", cerró.