La fiscal federal subrogante Silvina Godoy de Susso le pidió al juez federal Leopoldo Rago Gallo que se declare incompetente para intervenir en el escandaloso caso envenenamiento, cometido con un peligroso plaguicida en el café que bebieron cuatro empleados del Banco Nación el último martes, dijeron fuentes judiciales. Uno de los argumentos de la fiscalía es que la jurisdicción federal no la da el hecho de que todo haya ocurrido en un inmueble nacional (la entidad bancaria), sino la justificación legal de que se haya afectado el interés federal, como por ejemplo hubiera ocurrido con algún ataque hacia el patrimonio del Estado Nacional, tema que considera no ocurrió en este caso, precisaron las fuentes.
En opinión de la fiscalía federal, el asunto es un caso común a dilucidar por quien comenzó a investigar en la justicia provincial, el titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega.
Ahora, el juez federal deberá resolver. Si el magistrado adhiere al pedido de la fiscalía podría producirse un conflicto de competencia, aunque los pesquisas judiciales consideran que en este caso el asunto no se dirimiría en el máximo tribunal del país (la Corte Suprema de Justicia de la Nación) y se llegaría a una salida para continuar con la investigación, que hasta ahora sigue sin sospechosos a la vista.
Todo se conoció el martes, cuando una de las empleadas del sector Créditos del banco se descompuso y necesitó de internación. Más tarde los malestares (vómitos, diarreas, parálisis musculares, entre otros) afectaron a otros tres empleados. En total fueron tres mujeres y un hombre los que fueron internados, algunos hasta dos días.
Cuando Salud Pública y un bioquímico de la policía local hicieron los análisis de rigor en alimentos y bebidas, descubrieron, sólo en la cafetera, un peligroso plaguicida granulado (Temik) de exclusivo uso agrícola que a causa de su toxicidad será sacado del mercado por el fabricante antes de fin de año, dijeron fuentes del caso.
