San Juan.- El viejo dicho popular reza ‘fue por lana y terminó trasquilado’, en referencia a aquellas personas que les termina saliendo mal el objetivo primogénito. Esta madrugada, cerca de la 1,30, un ladrón acabó de la peor manera luego de que las víctimas le terminen frustrando el robo.

Todo sucedió en una vivienda de calle Bulevard Sarmiento casi San Miguel, en Rawson. Tres amigos disfrutaban de la velada tras cenar, cuando de repente un delincuente ‘reventó’ la puerta de ingreso y, a punta de pistola, encañonó a las tres personas. ‘Dame lo que tengas’, les dijo.

Pero las cosas al joven delincuente se le iba a complicar. En un momento, para hacerse con una notebook, dejó el arma sobre la mesa y uno de los hombres le estrelló una botella en la cabeza, por lo que cayó al piso.

Atento a que se le venía la noche al ladrón, se repuso, agarró la computadora y el arma e intentó emprender la fuga. Pero en el jardín mismo del ingreso a la casa, lo taclearon y le dieron una paliza, explicaron desde la Comisaría 25ta. El joven de 20 años quedó detenido, con cortes en la cara y golpes en todo el cuerpo.