Córdoba, 18 de diciembre.- El hombre, alertado por los propios vecinos de que su hijo había sido detenido por robar, salió de su casa y vio al joven dentro del móvil. Uno de los habitantes del barrio le dijo: "Denuncie a tu hijo porque entró a robar y se quiso llevar algunos elementos".

El papá del muchacho no reaccionó ante los dichos del vecino, y horas más tarde lo fue a buscar a la comisaría porque al ser menor había quedado en libertad. Ahí se dio cuenta de que el chico tenía varios moretones, algunos muy visibles, en la zona de un ojo y la cabeza.

Frente a ello, le preguntó al hijo si había sido algún policía que le había pegado, y el joven le respondió que fueron los vecinos.Relató que cuando fue sorprendido robando por la dueña de casa, la mujer empezó a golpearlo, lo ataron y luego siguieron pegándole.

Incluso dijo que en una reacción reacción violenta de la dueña de casa, ésta agarró una tijera de cortar el pasto y provocó una herida importante en la zona del ojo.

El padre del menor narró que su hijo debió ser operado en el ojo dañado y advirtió sobre la posibilidad de que su hijo pierda ese órgano.El hombre radicó la denuncia ante la Justicia, y la causa recayó en la fiscalía de Pedro Caballero.

"Vamos a investigar y a pedir el sumario al juez de Menores. Analizaremos la verosimilitud de la denuncia", dijo Caballero en declaraciones a la prensa.