Wilson Javier Carrizo se llama el sujeto que este viernes al mediodía conoció su condena por el delito de robo tras haber ingresado a una vivienda en la noche del miércoles. Lo insólito fue que la aprehensión fue casi de casualidad, porque personal policial intervino cuando el hombre estaba agrediendo a su ex pareja en la vía pública.

El miércoles en la noche, Carrizo ingresó a una vivienda ubicada en calle General Acha 153 Norte, Capital. Su propietario Mario Bufaliza se ausentó desde las 20 horas y cuando regresó pasada la 1 de la madrugada del jueves se encontró con que ladrones habían ingresado para llevarle distintas pertenencias como joyas, relojes, un taladro marca Kordak, prendas, calzado, un bolso color azul y dos tablets. Bufaliza se hizo presente en la Comisaría 2da en Concepción cerca de las 2 de la madrugada para radicar la denuncia y allí se encontró con que horas antes habían detenido a Carrizo por otro hecho y era quien se encontraba con ese botín.

Fue cerca de las 23.40 horas del miércoles que personal policial acudió a calle Mary O’ Graham antes de Tucumán en Concepción. Allí una mujer manifestó que su expareja la había agredido físicamente y se encontraba huyendo por calle Mary O’ Graham, los efectivos lo alcanzaron y cuando procedieron a entrevistarlo Carrizo comenzó a ofuscarse agrediendo a los efectivos. Si bien la mujer no radicó la denuncia formalmente en contra del agresor, el sujeto quedó en los calabozos por el botín que se le halló y que horas después fue reconocido por Bufaliza como de su propiedad.

Lo cierto es que este viernes en juicio abreviado, se condenó a Carrizo de 28 años de edad a cumplir la pena de un año de prisión efectiva en el Servicio Penitenciario Provincial por el delito de robo.