Alrededor de 50 vecinos de la Villa Francisco Paolini de Pocito estuvieron ayer reunidos con autoridades policiales y municipales, a quienes les trasladaron su preocupación y el pedido urgente de medidas para reforzar la seguridad luego del crimen de la anciana María Pérez (82).
Los vecinos estaban ayer con mucha bronca porque dijeron que desde hace meses vienen planteando el problema y que nunca fueron oídos. Rafael Domínguez, presidente de la Unión Vecinal, mostró una nota presentada el 20 de mayo último en la Central de Policía, en la que solicitaron "urgentemente protección policial" y las instalación de cámaras "en lugares estratégicos", a raíz de varios hechos de inseguridad. "Los ladrones se han instalado en la Villa haciendo estragos, no solamente sustrayendo elementos de casas sino también matando a las mascotas para poder penetrar en los domicilios", dice la nota. En aquella oportunidad, afirmaron, también se habían contactado con el secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, para ponerlo al tanto.
Pérez fue asesinada el pasado sábado en su casa de la calle Gobernador Rojas. Le propinaron dos cortes en el cuello y le robaron su monedero. A media cuadra vivía Antonio Muñoz (70), a quien mataron el 3 de agosto del año pasado. "Esto se está yendo de las manos. Hay asaltos en las casas y en las calles. Acá vive mucha gente grande, si no la mata el virus la mata la inseguridad", expresó una vecina. Todos coincidieron en que en la zona se consume mucha droga.
Durante la mañana de hoy en la Jefatura de la Policía mantendrán una reunión funcionarios policiales de alto rango, los fiscales del caso y el fiscal General de la Corte, para evaluar la investigación que se lleva adelante para esclarecer el crimen de la anciana, que hasta ahora no tiene detenidos.
"Necesitamos soluciones inmediatas, nos van a seguir matando", cerró Domínguez.