A Gladys Nelly Barrozo (56) hace tres años le pusieron un marcapasos y está depresiva por ese inconveniente físico y porque el mayor de sus cuatro hijos hace 6 meses también fue operado del corazón. Pero al parecer no es la única prueba difícil que debe afrontar en su vida, porque ayer dos delincuentes armados con un cuchillo la atacaron en el dormitorio de su casa de Trinidad, en Capital. Los sujetos ingresaron por el fondo cuando el marido y un hijo de la mujer no estaban. Uno de los malvivientes la tomó por detrás y le puso un cuchillo en el cuello, mientras su cómplice buscaba dinero en un placard. Finalmente, los delincuentes escaparon con $37.000 que la familia tenía para terminar unas ampliaciones en su casa, contó su esposo Oscar Martín (60, comerciante).
Martín dijo que ayer a las 6.30 salió de su casa de calle Mendoza casi Larraín a dejar a uno de sus hijos en el trabajo y la única que quedó allí fue Barrozo. Aparentemente, los delincuentes esperaron que ambos se retiraran para dar el golpe.
Los sujetos ingresaron por el frente caminando (no hay ninguna medida de seguridad), llegaron hasta una puerta lateral que da al fondo y entraron por el comedor. Después enfilaron al dormitorio del matrimonio y sorprendieron a la mujer en su cama. ‘Me pedían plata. Me paré y uno me puso un cuchillo en el cuello. El otro ladrón revisó el placard y como no encontraban dinero, me apretó fuerte el cuello con el arma. Me dio miedo y les dije donde estaba la plata’, dijo Barrozo.
En uno de los cajones, los malvivientes encontraron un sobre con $37.000 que en unos días más la familia iba a usar para hacer ampliaciones en la vivienda.
Luego, uno de los ladrones le pegó una trompada a la mujer y huyeron hacia la calle donde los esperaba un auto. Barrozo salió detrás y después entró a llamar por teléfono, pero se descompensó y cayó a un costado de su cama. Cuando Martín regresó, ayudó a su mujer y llamó al 911. ‘No sé cómo se enteraron de la plata, ni nuestros hijos sabían’, dijo el hombre.

