El pasado domingo por la tarde, un perro que anduvo husmeando por las calles de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, trasladó en su boca un enorme hueso hasta su casa, ubicada en Chacabuco y San Martín. La dueña, una mujer de 75 años, lo vio y al acercarse advirtió que no se trataba de un hueso más. Tenía forma de cráneo y aún conservaba algunos cabellos. Eran restos humanos.

 

 

Tras denunciar el hecho, la policía local rastrilló la zona y encontró a metros de la vivienda un tacho con cal que contenía más restos del cadáver: un pie derecho, partes de lo que parecería ser la parte superior de una pierna y una tibia. Intervino la Policía Científica y el Ministerio Público Fiscal. El cuerpo fue derivado a la morgue judicial para ser peritado.

 

 

A las 3:50 de la madrugada, durante un patrullaje de rutina, efectivos de la Seccional Primera que recorrían la zona de Urquiza y Rivadavia, en esa misma ciudad, sintieron un olor nauseabundo y al acercarse a un terreno baldío descubrieron dos tachos más con restos humanos: un brazo, restos de vestimenta, cuchillos, un machete y una sierra pequeña.

 

En la mañana de este martes, personal policial con canes realizaron un nuevo rastrillaje por la zona alta de Rincón del Diablo para dar con más partes del cuerpo humano descuartizado. Aún faltaba hallar la pelvis, aunque está casi confirmado que se trataría de una mujer mayor.

 

Al ser consultada por El Patagónico si se podía confirmar ya la identidad del cadáver descuartizado, la fiscal que investiga el hecho, Ana Cecilia Codina, manifestó su negativa porque la investigación no concluyó. "Solo tengo huesos con partes. Tengo que hacer un ADN, tiene que intervenir un antropólogo, pero faltan partes esenciales para determinar el sexo", dijo la funcionaria judicial.

 

Según confirmó el jefe de fiscales, Juan Carlos Caperochipi, para llevar adelante la autopsia será fundamental encontrar la pelvis.

 

Se sospecha que el cuerpo fue diseminado en al menos 12 partes. El cráneo está completo y tiene restos de cabello corto y entrecano, mientras que el pie derecho fue cortado casi a la perfección con una sierra de carpintería, como así también el talón. Todas las partes, tanto torso como cráneo, se encuentran prácticamente momificados.

 

Los restos podrían haber estado enterrados y algunas partes, como las del pecho que estaban aún húmedas, podrían haber sido desenterradas durante el fin de semana.

 

En las manos había mucha deshidratación y según los especialistas fue casi imposible realizar un estudio de papiloscopia para levantar huellas dactilares, informó la prensa local.