La Policía de Misiones encontró muerta en su casa de Posadas a Cristina Vázquez, la mujer que estuvo presa durante 11 años acusada de un crimen que no cometió. La Corte Suprema de Justicia de la Nación la había absuelto por unanimidad en diciembre. Su familia estaba preocupada porque hacía varios días que no podían contactarse con ella.
La hermana de Vázquez denunció este miércoles en la Policía que la mujer no contestaba los mensajes ni atendía a la puerta, lo que despertó la preocupación de sus familiares. Junto a un grupo de efectivos se dirigieron al lugar cerca de las 14 y encontraron el cuerpo en el sector de ingreso principal de su casa, ubicada en el barrio El Palomar.
Si bien los investigadores no dieron detalles del caso, los indicios apuntan a un suicidio como principal hipótesis, ya que según sus familiares la mujer atravesaba un profundo cuadro depresivo. En el lugar trabajaron efectivos de la comisaría Tercera de Posadas junto al juez de Instrucción 6 Ricardo Balor.
Junto a Cecilia Rojas, Vázquez había sido condenada por el crimen de Ersélida Dávalos de Insaurralde, de 79 años. Ambas estuvieron en prisión desde 2008 y 2005, respectivamente y, en diciembre del año pasado, el fallo del máximo tribunal las absolvió después de que durante años sostuvieran que eran inocentes. En el proceso contaron con el apoyo de distintas organizaciones que reúnen a penalistas del país.
El caso
La historia empezó el 27 de julio de 2001 Dávalos de Insaurralde, una jubilada del Poder Judicial de Misiones, fue asesinada en su casa de Posadas. La empleada doméstica la encontró al día siguiente en el lavadero. Tras una investigación policial, se determinó que la mujer tenía golpes en la cabeza, presuntamente provenientes de un martillo y que faltaban dinero y joyas.
En 2002, Vázquez y Rojas fueron presas. La pesquisa llegó a Rojas por una testigo que aseguró haber visto a Ricardo Jara, pareja de la mujer, vendiendo pertenencias de la jubilada. A Vázquez la arrestaron por ser amiga de la pareja y vecina de la víctima.
Los tres, Vázquez, Rojas y Jara, fueron condenados a prisión perpetua en 2010 por “homicidio calificado criminis causa”. El Superior Tribunal de Justicia de Misiones confirmó el fallo, pero la Corte Suprema ordenó en 2016 revisarlo integralmente, algo que no se hizo y por eso volvió al máximo tribunal.
La defensa siempre planteó serias irregularidades: al momento del crimen, Vázquez estaba a ocho kilómetros de donde mataron a Dávalos de Insaurralde y ninguna prueba científica ni testimonial directa pudo comprobar su participación en el delito. Solamente se tomó en cuenta que, el día anterior por la tarde, Cristina había pasado por la puerta de la casa de la víctima con una amiga.
“Yo quiero que esta causa, que estos 11 años que estuve presa siendo inocente sirvan para que los jueces, la Justicia misionera y la del país cambien, que simplemente hagan lo que tienen que hacer, que cumplan con la ley, con la Constitución y los códigos”, resaltó Vázquez en diálogo con la agencia Télam al recuperar su libertad el 27 de diciembre.
La directora colombiana Magda Hernández contó el caso de Vázquez en el documental “Fragmentos de una amiga desconocida”.
Fuente: TN