Trece motos cero kilómetro, que no tenían baterías ni siquiera combustible. Ese fue el botín, valuado en 80.000 pesos, de un misterioso y silencioso robo cometido ayer de madrugada en una agencia de motos de la zona de Trinidad, Capital. En la policía especulan que hasta utilizaron un camión para llevarse los rodados, pero no hay ni rastros del vehículo de carga ni de los autores.
El golpe pudo ser a cualquier hora de la madrugada. Sucede que los dueños de la firma Moto Car cerraron y se marcharon del negocio el martes a las 21,30 y no supieron más nada hasta ayer a las 8,30, indicaron fuentes policiales. A esa hora regresaron al local de Mendoza al 1.945 Sur -cerca de San Francisco del Monte- para abrir y notaron que una puerta lateral de madera estaba abierta. Habían violentado la cerradura, señalaron.
Era la única puerta vulnerable, las demás entradas son portones y las vidrieras tienen rejas. El predio no cuenta con alarma.
Hasta anoche, los policías de la Seccional 3ra. no encontraban testigos que hayan visto movimientos o algo extraño en el local durante la noche. Y eso que el negocio tiene un gran frente y es una zona muy transitada.
Fuentes policiales dijeron que en principio hablaron de la sustracción de sólo 4 motos, pero más tarde hicieron un conteo de los rodados y descubrieron que faltaban más: 11 motos 110cc. Motomel y otras 2 Tunning de la misma marca, según lo que denunció Jorge Palma -el dueño-, quien estimó las pérdidas en 80.000 pesos, informaron las fuentes. Esas motos eran parte de un cargamento de 63 unidades que les habían traído el jueves pasado y que quedaron en el depósito.
Los rodados tenían las llaves puestas en sus tambores, pero no contaban con sus baterías ni con combustible, aseguraron en la policía. Eso quiere decir que no podían llevárselas andando. Tampoco empujándolas, pues al ser tantas es materialmente imposible sacarlas por la calle sin despertar sospechas. Por eso los investigadores policiales piensan que ocuparon un camión para transportar las motos. Su único objetivo aparentemente eran las motos que estaban en el depósito, de hecho no entraron a las oficinas en busca de dinero y menos al salón de ventas donde hay decenas de otras unidades, revelaron fuentes policiales.

