“No sé en qué momento se fue del lado de mi hija. Fueron unos segundos, si estaba con ella en la pieza y había otros niños jugando en el fondo. Cuando otra de mis hijas fue al fondo, vio al niño en la pileta, ya sin reacción”. Nora Domínguez contaba entre lágrimas la desgracia que le tocó vivir ayer en la siesta junto a su familia en su casa del barrio Laprida, en Chimbas. Uno de sus nietos de tan sólo 1 año y 6 meses se fue del lado de su madre unos segundos y cayó dentro de una pileta de lona con agua que tienen en el fondo. En ese lugar había otros niños jugando, pero ninguno se dio cuenta que la criatura estaba sumergida. Lo concreto es que otra de las hijas de Domínguez sacó el cuerpo y junto a la madre del niño salieron desesperadas hacia un centro de salud cercano, pero los esfuerzos de los médicos por salvarle la vida fueron inútiles.
Todo ocurrió alrededor de las 16 en una vivienda de calle Río Negro al 6405 de ese barrio chimbero. Domínguez explicó que su hija Jésica Meglioli (22, madre de 4 chicos y embarazada de una nena) fue a visitarla con sus nietos y luego de almorzar, la joven fue a recostarse porque la noche anterior había sufrido un problema estomacal. “Había como 5 niños en el fondo y se estuvieron bañando en la pileta. Después mi hija se fue a acostar y se llevó al bebé”, comentó la mujer, quebrada.
Unos minutos después ocurriría la tragedia. Al parecer, la chica se descuidó y el pequeño Thiago Leonel (1) regresó al fondo, se trepó a unas banquetas de plástico y se precipitó al interior de la pileta, indicaron.
Pasaron varios minutos, hasta que Giselle, la hija menor de Domínguez, descubrió a la criatura en el agua. “Estaba lavando los platos cuando mis hijas salieron corriendo a los gritos a la calle con el bebé en los brazos. Fue horrible”, señaló la abuela del niño.
Un remisero que vio a las jóvenes las recogió y las acercó hasta el micro hospital Báez Laspiur, ubicado a unas cuadras del barrio Laprida. Allí los médicos trataron de reanimar por 25 minutos a Thiago, pero la criatura no pudo sobreponerse y falleció.
“Mi hija y todos nosotros estamos destruidos. No podemos creer lo que pasó. Tengo 11 nietos (el mayor de 10 años) y nunca tuvimos que vivir una desgracia como ésta”, señaló Nora Domínguez

