Con un sumario administrativo abierto y un gran dolor de cabeza se encuentra una agente de la Policía de San Juan que en las últimas horas sufrió el robo de su arma de fuego reglamentaria en su vivienda particular, ubicada en Chimbas.

Según fuentes policiales, el hecho ocurrió alrededor de las 22 del último martes. La casa de la agente (no identificada, cumple funciones en la División Antecedentes) está situada en el Barrio Los Pinos, sobre la calle Mancini.

La versión de los voceros de la Fuerza indica que la mujer a esa hora salió para dirigirse a tomar servicio, pero de inmediato regresó para ir al baño. Cuando volvió a ingresar, dejó la puerta abierta, seguramente pensando en que entraba al baño y salía. Jamás se imaginó que ese descuido iba a ser aprovechado por ladrones, que no dudaron en ingresar a la casa. Lo único que hicieron fue tomar la mochila de la víctima, que estaba sobre un sillón, y con el botín en las manos huyeron.

Tras el hecho, los vecinos dijeron a los investigadores que pudieron ver que los delincuentes eran dos y que se trasladaban en una moto.

Como en todos los casos de este tipo, el episodio de la agente quedó bajo análisis de la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública, desde donde abrieron un sumario administrativo interno.

Se le reprocha no haber cumplido con la norma interna que manda a que cada efectivo se responsabilice por su arma, a la que no pueden dejar abandonada en ningún momento.

Además del costo económico que implica perder un arma, es más grave el destino de ese elemento, que deja de estar en manos de un miembro de la Fuerza para posiblemente estar a disposición de quienes cometen ilícitos.

El caso es investigado por pesquisas de la seccional 23ra, donde fue radicada la denuncia. Además de entrevistar a los vecinos, los investigadores rastreaban las cámaras de seguridad de las casas y comercios de la zona, buscando registros de los delincuentes. Hasta ayer no había novedades sobre sospechosos.