La semana pasada, el exfuncionario y empresario caucetero que está proceso y detenido en el Penal de Chimbas desde noviembre de 2019 acusado de abuso contra su hija y otros delitos de índole sexual (no se revela su identidad por la menor involucrada), denunció que fue atacado ferozmente en su celda por más de cuatro hombres. Horas después, DIARIO DE CUYO accedió a un diálogo telefónico en el que acusa por el hecho al exintendente de Caucete, Julián Gil.

"Casi me han matado, son mandados por el Julián", le dice el hombre a un amigo al que llama desde el Servicio Penitenciario.

A la vez, relata: "Me trasladan a máxima seguridad porque anoche me quisieron matar. Me pusieron una bolsa negra en la cabeza y me han pegado por todos lados. Eran por lo menos cuatro los que me atacaron en el pabellón, mandados por el Julián".

Y continúa: "Avisale a toda la familia que estoy vivo. Me quitaron el teléfono, casi me han matado, -llora- avisá que estoy vivo. A mi compañero también lo han hecho mier… para que no diga lo que me han hecho a mí. No sé a dónde me llevan, pero estoy vivo".

Por el caso, el reo hizo una denuncia formal en la Comisaría 30ma que ya está en manos del juez de Instrucción Guillermo Adárvez, quien ordenó a las autoridades penitenciarias que pusieran bajo protección al preso y lo aislaran por su seguridad.

Cabe recordar que el hombre está acusado de abuso sexual con acceso carnal, promoción de la prostitución infantil y promoción a la corrupción de menores contra su hija desde que era menor de edad.