De izquierda a derecha, Aldana Herrera (21), Esteban Daniel Salinas (22), Alexis Exequiel Benegas (22), José Alfredo Palacios (21) y Mauricio Hernán Salinas (21), el único que está libre porque lo acusan de encubrimiento.

 

Cinco jóvenes de Chimbas empezaron ayer a ser juzgados en la Sala II de la Cámara Penal, por el crimen del albañil Marcelo Omar Godoy (44), quien murió luego de recibir cinco balazos en la humilde casa que le prestaban en calle Quiroga, entre Nacional y Florida, San Martín, alrededor de las diez de la noche del 25 de mayo de 2015. Aquella vez, fue atacado por tres sujetos que le dispararon con una pistola calibre 32 y luego le robaron una moto, ropa, un celular y dinero (se habla de unos $15.000) que tenía atados con un elastiquín dentro de una media oculta en una mochila.

La sospecha es que Esteban Daniel Salinas (22), Alexis Exequiel Benegas (22) y otro sujeto aún prófugo, fueron los que sorprendieron al albañil, lo mataron y le robaron. Que llegaron hasta el lugar a bordo del Renault 6 de José Alfredo Palacios (21) a quien se le atribuye una participación principal en el crimen y el robo y que esa noche en ese vehículo también viajaba la novia de Palacios, Aldana Elizabeth Herrera (21), acusada de participación secundaria.

Durante la investigación, los únicos que declararon fueron Palacios (ayer se abstuvo) y Mauricio Hernán Salinas (21) que no tiene parentesco con el supuesto homicida y es el único que llegó libre al juicio, pues le atribuyen encubrimiento.

Cuando se esclareció el caso, Palacios dijo desconocer que sus amigos iban a robar y menos a matar. Ayer, se negó a declarar ante los jueces José Atenágoras Vega, Ernesto Kerman y Juan Carlos Peluc Noguera.

Salinas está acusado de encubrimiento porque compró en $50 el celular robado a Godoy y se lo regaló a su padre. Y ayer volvió a insistir en que no sabía qué procedencia tenía ese aparato y sólo lo compró porque le pareció barato.