Buenos Aires, 19 de julio .- El gobierno bonaerense resolvió hoy aumentar de 70 a 100 mil pesos la recompensa ofrecida para quienes aporten datos sobre el paradero de Oscar Pérez Graham, el único mayor de edad prófugo por el crimen de Santiago Urbani, el músico de 21 años asesinado en 2009, en Tigre.

Fuentes oficiales informaron a Télam que esta mañana se reunieron en la ciudad de La Plata para analizar el caso el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez; el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal; y el ministro de Desarrollo Social, Baldomero Alvarez de Olivera.

Los funcionarios que participaron de esa reunión se comprometieron a seguir con el acompañamiento a la madre de la víctima, Julia Rapazzini, y el resto de la familia de Santiago, quienes cuestionaron la decisión judicial de ayer de modificar el delito por el que fueron condenados dos menores de edad.

El gobierno bonaerense confía en que algún testigo se acerque a aportar los datos necesarios para que pueda ser detenido el prófugo Pérez Graham.

Según la investigación, este hombre era quien reclutaba jóvenes para salir a robar y, como era el único que sabía manejar, actuaba de chofer y hacía de ‘campana‘ mientras los más jóvenes se encargaban de capturar a las víctimas e irrumpir en las casas.
Los pesquisas determinaron que Perez Graham les proporcionaba a los menores que reclutaba ‘rivotril‘ y alcohol.

La madre de uno de los dos adolescentes condenados declaró durante el debate oral desarrollado en San Isidro que el prófugo Pérez Graham se presentó una vez en su casa y la amenazó para que su hijo no lo involucrara en caso ante el tribunal que lo juzgaba.

Por su parte, Rapazzini reiteró hoy que apelará el fallo que difirió la pena a los adolescentes condenados y les bajó la calificación de los delitos y que confía en que se someta a un juicio político a los jueces que lo dictaron.

‘El fallo fue un mamarracho, para nosotros no hay Justicia. El fallo se va a apelar, pero más allá de la apelación confío en que puedan revisar bien la actuación de estos jueces para pedirles el juicio político‘, expresó esta mañana la madre de Santiago.

La mujer criticó duramente a los jueces del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro y dijo que con el fallo lograron quebrarla.

‘Uno pretende conocimiento de derecho para un juez y después que pueda aplicar el sentido común para impartir justicia, no que sea todo en favor de los asesinos; resulta que en cualquier momento pasa a ser el culpable mi hijo‘, expresó conmocionada.

La madre de la víctima dijo que si bien estaba preparada para que el tribunal postergara el dictado de pena a los asesinos, no lo estaba para que bajara la calificación del delito, de homicidio criminis causa a homicidio en ocasión de robo.

‘Yo no soporto estar más en este país, ya no creo en absolutamente nada… a este país le di 30 años de trabajo, sobre todo en los estratos más bajos, y ya di la vida de mi marido y de mi hijo, ya no puedo más, lograron quebrarme‘, concluyó.

Ayer, los jueces Alberto Villante, Mirta Ravera Godoy y Silvia Chomiez anunciaron que el monto de las penas a los asesinos de Urbani recién se establecerá cuando los condenados – de 17 años-cumplan la mayoría de edad.

Además, de manera ‘unánime‘, cambiaron la calificación penal de ‘homicidio criminis causa‘, castigado con la prisión perpetua, a la de ‘homicidio en ocasión de robo‘, que implica penas de entre 10 y 25 años.

El crimen fue cometido la madrugada del 10 de octubre de 2009, cuando Urbani llegaba a su casa de Liniers 1988 de Tigre, en su auto Chevrolet Corsa azul y fue interceptado por cuatro delincuentes.

Los asaltantes lo obligaron a entrar a la casa, donde dormían su madre y su hermana Florencia y tras robar algunos objetos lo asesinaron de un escopetazo.