El sábado por la tarde, una nena de 8 años jugaba en la vereda de su casa. De golpe, el perro pitbull de su vecina de enfrente se zafó de la cadena, corrió rápidamente y la atacó mordiéndole la pierna. Ella logró escapar y pedir auxilio, sin embargo, terminó con una profunda herida y 12 puntos de sutura. Ante la situación, su madre denunció el caso y la Policía Ecológica se llevó al animal. Sin embargo, sólo 15 horas después el perro fue restituido a su dueña. Ahora, la madre de la víctima, quien contó que el animal ya atacó a otros niños anteriormente, pide ayuda: “Quiero que se lo lleven porque va a terminar matando a algún niño”, suplicó la mujer.
Isabel Álvarez, mamá de la nena, contó que todo ocurrió en el barrio Río Blanco. Según relató, el perro está atado en la casa de su dueña, pero cada tanto logra escapar y ataca a quienes pasan por el lugar. “El sábado mordió a mi hija, pero antes tiró a un niño de una bicicleta, le rompió el pantalón a otro y mordió a otras dos niñas más”, aseguró la mujer, que ante lo sucedido radicó la denuncia en la Subcomisaría Ansilta
A la vez, relató que, “cuando vi a mi hija sangrando llamé al 911. A ella la trasladaron al hospital y le dieron 12 puntos. Mientras, la Policía se llevó al perro. Eso fue entre las 18 y las 19 del sábado y el domingo a eso de las 10 vi cómo le dejaban otra vez el perro a la dueña. Pregunté y me dijeron que lo había habilitado el juez. Yo me preguntó, ‘¿qué esperan’?”.
Y agregó: “Mi hija sigue llorando por el dolor y tiene fiebre. Mientras, el perro ya está otra vez en las mismas condiciones que antes y la dueña ni siquiera se acercó a ver cómo estaba la nena. Yo quiero que se lo lleven y mis vecinos también, tememos que ataque otros niños o a cualquier persona que pase por la vereda”.