San Juan, 28 de noviembre.- Pasadas las 9, Pedro Gustavo Oris, el único detenido sospechado de ser el autor de las golpizas que dejaron a Camila Brussoti en grave estado de salud, llegó a Tribunales para dar su versión ante el juez Benito Ortíz de lo sucedido en la casa de Santa Lucía, el pasado viernes 25 de octubre, cuando la pequeña ingresó a Terapia Intensiva del CIMYN.
El hombre de 34 años, quien cuenta con antecedentes penales, entre ellos violencia familiar, está preso desde el pasado 30 de octubre tras ser denunciado por la madre de Camila, Alejandra Ríos, que aseguró que Oris le apuntó con un revólver y amenazó con matarla si lo abandonaba. Lo cierto es que el padrastro de la nena está sospechado de ser el autor de la brutal golpiza que recibió ya que los médicos ratificaron que las lesiones no fueron producidas por la caída de un caballo, como había dicho la madre y su pareja en un primer momento.
Esta es la segunda vez, que el padrastro de Camila Brussoti se presenta en Tribunales ya que la primera vez que el magistrado lo citó fue el pasado 14 de noviembre. Ese día, minutos antes de ingresar al despacho del juez que instruye en la causa, Oris había dicho a la prensa "nunca le pegue. La madre le pegaba siempre", al tiempo que manifestó "le pegó con una zapatilla y la dejo inconsciente". Frente a la consulta sobre por qué nunca denuncio a Alejandra Ríos, madre de Camila, Oris había expresado “ella me decía que no era el padre y que no me metiera. Yo no la denunciaba para no tener problemas con ella”.
