Una de las situaciones que se menciona también como la gota que rebalsó la paciencia de Federico Cecilio Fernández Gizzi (55) es la captura de su hijo Federico Elías Santa Lucía (30) por dos causas: la que lo involucra por la trata de personas en la Justicia federal, donde lo acusan de explotar sexualmente e intentar vender a su cuñada de 14 años para ser prostituida en Santa Fe (por eso fue detenido el 9 de mayo de 2012). Y otra que originó de los allanamientos por ese hecho en su casa, en la que hallaron fotos suyas en las que aparecía haciéndose practicar sexo oral con su pequeño hijastro de 5 años.
Por este último episodio empezará ser juzgado desde el próximo 27 de mayo en la Sala III de la Cámara Penal, dijeron ayer fuentes judiciales.
Antes del inicio de las audiencias, el tribunal deberá resolver dos planteos de la defensa de Elías Fernández: uno que apunta a la suspensión del debate por un supuesto cuadro de incapacidad mental (ya desechado por un psiquiatra, dijeron). Y otro por el vencimiento del plazo de 2 años de prisión preventiva sin tener sentencia (el tribunal puede prorrogar el encierro un año más).
El encierro de Elías Fernández en la cárcel, incluyó un ataque a puntazos que en principio se atribuyó a sus compañeros de pabellón y luego terminó complicando a los propios penitenciarios tras una denuncia de la Fiscalía federal.