Una tradicional práctica de la familia González Saavedra fue la que desencadenó el fuego que terminó con la vida de Rosana y sus dos hijos:  mariano y Sol, el lunes por la mañana.  Según un adelanto verbal de Bomberos  al juez que entiende en la causa, una prenda que se secaba junto a un calefactor fue el origen del siniestro.

 

Según trascendió,  la familia había colocado un ventilador cerca de la ropa y la estufa para acelerar el secado y fue eso lo que provocó que una prenda cayera sobre el artefacto y se incendiara.

 

El foco de incendio se extendió rápidamente a un sillón, algunos otros elementos inflamables ( había goma eva, cartulinas, pegamentos y otros referidos a las tareas que la mujer realizaba como docente)  y más tarde alcanzó  las escaleras dejando atrapada a la familia en el piso superior donde las rejas de las ventanas les impidió escapar.

 

Como el fuego destruyó por completo la vivienda, ayer se realizó una reconstrucción  donde el padre de familia informó que muebles habían en el lugar y qué lugar ocupaban.

Incendio mortal

 

En el incendio, Sol Belén y Mariano Joaquín González se quemaron vivos, al igual que su madre, Rosana Mariela Saavedra, convirtiéndose en la peor tragedia en los últimos 15 años causada por un siniestro.

 

 El trágico drama ocurrió a las 5.05 del lunes en el dúplex 7 de la manzana "F" del barrio UDAP II, en Rivadavia. Una media hora antes había salido de la vivienda Raúl González rumbo a su trabajo en el aeropuerto de Mendoza. Cuando se fue, su esposa y sus hijos dormían, como todas las noches, en las habitaciones de la planta alta. Un tercer hijo de la pareja, el mayor, estaba en Córdoba.